Es normal en los varones sanos, sin problemáticas orgánica y sin importar la edad, que en alguna oportunidad no puedan tener o mantener la erección durante un encuentro sexual.

Algunos factores que pueden afectar  el desempeño sexual son el cansancio; las preocupaciones excesivas; la infidelidad; las problemáticas de pareja; el primer encuentro sexual; los estresores ambientales, entre otros.

«Cuando hablamos de disfunción eréctil nos referimos a la falta de erección por causa psicológica, con ausencia del factor orgánico. Se trata de la incapacidad para mantener una erección apropiada hasta el final de la actividad sexual», explicó el psicólogo Santiago Gómez, director de Decidir Vivir Mejor y del Centro de Psicología Cognitiva.

En ese sentido, Gómez señaló que «el problema no está en la falta de erección circunstancial, sino en la interpretación que cada uno realiza de la situación».

 «Por lo tanto, cuando la visión es distorsionada o errónea, va  a dar lugar al circuito de la ansiedad excesiva o patológica», indicó el psicólogo.

Al respecto, el especialista aclaró que «esto significa que no son  los hechos del exterior los que nos perturban, -disfunción eréctil- sino como cada uno los interpreta».

Las interpretaciones erróneas o pensamientos catastróficos que aparecen con mayor frecuencia frente al temor a padecer la falta de erección son:

«Voy a pasar vergüenza si no tengo una buena erección»

– «Se van a enterar otras personas de lo que me está pasando»

– «Tengo  temor a que se termine la relación»

«La fobia sexual surge con el miedo excesivo a fallar o a no poder mantener la erección durante la relación sexual, lo que hace que el sujeto evite o huya  de las relaciones sexuales, utilizando diferentes justificaciones. Esto provoca una retroalimentación negativa, ya que al evitar las relaciones sexuales por temor, el miedo a fallar aumenta y refuerza dicha fobia», detalló el psicólogo.

Esta fobia provoca disminución del deseo y en consecuencia la falta de ganas para mantener relaciones sexuales, lo cual va a reforzar la conducta de evitación frente a la sexualidad.

Otras problemáticas que también pueden presentarse son:

– Baja la autoestima

– Sensación de angustia

– Síntomas de ansiedad

– Preocupación excesiva

Algunas sugerencias para poder poner en práctica:

– Aceptación de lo que le está pasando; es normal la falta de erección circunstancial en los varones.

– Reflexionar las interpretaciones erróneas   que la persona realiza sobre la falta de  erección circunstancial (voy a pasar un papelón si fallo; me va  dejar; etc)

– En los encuentros sexuales no tener una conducta de monitoreo sobre la erección, ya que se activa el circuito ansioso provocando la inhibición eréctil;

– Poner el foco de la atención  en los estímulos y sensaciones placenteras que dan  los juegos y las caricias sexuales;

   «El deseo sexual aumenta cuando se ejercitan y estimulan las fantasías sexuales. Hay que tener presente que todo miedo se vence enfrentándolo», concluyó Gómez.

 

 

 

 

 

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