La Biblia dice: “Los vivos tienen conciencia de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no tienen conciencia de nada en absoluto». Así que cuando alguien muere, deja de existir. Los muertos no pueden pensar ni actuar ni sentir.

La Biblia a menudo compara la muerte con un sueño profundo. Quien duerme profundamente no se entera de lo que pasa a su alrededor. Del mismo modo, los muertos no tienen conciencia de nada. Sin embargo, la Biblia enseña que Dios puede despertarlos y levantarlos a la vida . Para aquellos a quienes Dios resucite, de todo.