Rima Khalaf, máxima responsable de una comisión de la ONU que esta semana publicó un informe acusando a Israel de «apartheid» contra los palestinos, dimitió hoy después de que el secretario general del organismo multilateral, António Guterres, ordenase la retirada del texto.

En Nueva York, el vocero de Guterres, Stéphane Dujarric, dijo poco después que la dimisión fue aceptada y confirmó que el jefe de la organización había pedido que el informe se eliminase de la web de Naciones Unidas.

Según Dujarric, la medida se tomó dado que los responsables del texto no consultaron en ningún momento a la Secretaría General sobre el mismo antes de publicarlo.

«No se trata del contenido, se trata del proceso. El secretario general no puede aceptar que (…) un funcionario de la ONU que responde ante él autorice una publicación bajo el nombre y el logotipo de Naciones Unidas sin consultar», afirmó el portavoz.

Esta semana, en todo caso, Guterres se desvinculó del contenido del informe, asegurando que «no refleja» su opinión.

Además, el portavoz negó que el jefe de la ONU haya cedido a presiones de Israel y sus aliados y aseguró que su decisión está relacionada con su «autoridad» a la hora de gestionar la organización.

El gobierno israelí celebró inmediatamente la dimisión de Khalaf, a la que acusó de tratar de dañar al país durante años, y defendió que los «activistas antiisraelíes no tienen sitio en Naciones Unidas».

«La decisión del secretario general es un paso importante para terminar con la parcialidad contra Israel en la ONU», aseguró, por su parte, el embajador israelí ante la organización, Danny Danon, en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.

Estados Unidos, el gran aliado de Israel, había calificado el informe de propaganda antiisraelí y hoy aplaudió la decisión de Guterres de distanciarse de él.

«Cuando alguien publica un informe falso y difamatorio en nombre de la ONU, es apropiado que esa persona dimita», sostuvo la embajadora estadounidense, Nikki Haley.