Aquel eslogan, que pasó de los indignados de Madrid a los estibadores del puerto de Atenas, tiene cierta dosis de realidad. Un informe de la ONG Oxfam International asegura que los veinte mayores bancos europeos declaran al menos una cuarta parte de sus beneficios en paraísos fiscales para así evitar el pago de buena parte de los impuestos que les corresponden.

Para redactar su informe, Oxfam se basa en datos públicos porque desde 2015 los bancos europeos están obligados a publicar sus informes anuales país por país, gracias a la normativa europea que pretende dificultar nuevas crisis bancarias.

Entre los territorios off-shore más usados por la gran banca europea destacan Hong Kong, islas como Bermuda o las Caimán, pero también los sumideros fiscales que la Unión Europea tiene en su interior, como Luxemburgo o Irlanda.

Según Oxfam, la gran banca europea “declara el 26% de sus beneficios en paraísos fiscales, unos 25.000 millones de euros en 2017, pero en esos territorios sólo declara el 12% de su cifra de negocios y el 7% de sus empleados”. Además, esos bancos llegaron a declarar en 2015 628 millones de euros “en paraísos fiscales en los que no tienen ningún empleado”.

El informe en realidad denuncia que lo que están haciendo los bancos es “deslocalizar artificialmente sus beneficios para reducir su contribución fiscal, facilitar la evasión fiscal de sus clientes y evitar las obligaciones de reglamentación” que se fueron estableciendo tras el estallido de la crisis a finales de la pasada década.

Para Oxfam, paraísos fiscales son los países o territorios que aparecen como tales en las listas de la OCDE y del FMI, pero también añade a los que tienen impuestos especialmente bajos para atraer empresas –en este caso bancos-, a los que en muchas ocasiones ni siquiera les obligan a pagar su tasa real de impuesto de sociedades.

Luxemburgo es un caso similar. Gracias a sus prácticas impositivas, en 2015 Barclays, el quinto banco europeo, apenas pagó un 0,2% de impuestos tras ganar más de 500 millones de euros en el país. En total, esos 20 mayores bancos europeos habrían ganado en un año 4.900 millones de euros en Luxemburgo sin apenas pagar impuestos.

Es decir, los 20 mayores bancos europeos ganaron en 2015 más dinero en Luxemburgo que “en Alemania, Reino Unido y Suecia juntos”. Luxemburgo supuso ese año el 5,2% del total de beneficios mundiales de esos 20 bancos con el 0,5% de sus empleados.

El informe llega a ironizar sobre la productividad de los empleados de Barclays en Luxemburgo. Con apenas 42 personas el banco inglés consiguió ganar 557 millones de euros, “una alucinante suma de 13 millones de euros por empleado”.

La elusión del pago de impuestos es de tal envergadura que cinco grandes bancos europeos –Royal Bank of Scotland, Société Générale, Santander, BBVA y UniCredit- “tienen más beneficios en Irlanda que cifra de negocios”. Irlanda tiene el impuesto de sociedades más bajo de la Unión Europea –un 12,5%-, pero algunos de esos bancos pagaron apenas el 2% sobre sus beneficios.

La ONG recuerda que sólo los bancos están obligados por la normativa europea a publicar sus beneficios país por país y pide que “se extienda el informe público país por país a todos los sectores de la economía. Extender la transparencia fiscal a todos los sectores hará más fácil que los gobiernos puedan actuar contra la elusión fiscal y repatriar los ingresos fiscales perdidos”.