Por Alejandro Maidana

“Los pueblos indígenas hemos podido ocultar nuestra identidad porque hemos sabido resistir”, Rigoberta Menchu.

El general Victorica, allá por 1884 y con la excusa de extender el territorio nacional, llevó adelante La Conquista del Gran Chaco. La resistencia de los pueblos indígenas fue estoica, pero la misma no alcanzó para repeler el ataque del enemigo interno. Reducidos en grupos, hambreados y tratando de sostenerse en los lugares más vulnerables, comenzarían a escribir una nueva historia: la de saqueos y explotación.

“La Matanza de Napalpí”: en el año 1924, el gobierno nuevamente quiso ampliar su área de cultivo, dando tierras a los extranjeros y criollos. La idea era poder concentrar a los indígenas en reservas, dando muestras una vez más de su espíritu libre y digno. Los mismos se niegan y se aprestan a luchar.

Desde Quitilipi salieron 130 hombres armados hasta los dientes, para que el 19 de julio de ese año volviese a teñirse con sangre de los indígenas. Más de 5.000 cartuchos fueron encontrados. Los que no murieron baleados fueron degollados con machetes. Ancianos, hombres, mujeres y niños sufrirían nuevamente el avance asesino del estado en la figura del gobernador Centeno.

Esta es una breve reseña de siglos de opresión, de persecución y de matanzas infames. Hoy, expulsados por la marginalidad y la falta de oportunidades, muchos hermanos Qom vinieron a poblar las periferias de la ciudad. Después del operativo policial violento y abusivo de los últimos días, ellos decidieron salir a dar su testimonio.

Celestino está pronto a cumplir 40 años. Oriundo de Castelli, desde los 9 viene transitando tierras rosarinas y, con respecto al camino de su pueblo, decía: “Somos una comunidad pacífica que no desconoce estar atravesada por el flagelo de la droga. Pese a ello, nuestro barrio lejos está de ser una zona roja del delito como intentan imponer algunos medios de comunicación. Hace más de 30 años que transito esta ciudad y las calles de mi comunidad, pero lo que nos tocó vivir hace unos días nos recordó lo peor de nuestra historia como etnia Qom”.

El domingo 2 de abril la policía irrumpió en el barrio toba de Roullión. Fueron detenidos menores y algunos mayores a los que se le pudo constatar lesiones muy graves. “Escuchamos tiros y, alertados por los mismos, salimos de casa para ver qué sucedía. Tristemente no nos dieron tiempo a nada, ya que la policía pateó nuestra puerta y bajo insultos y agresiones se llevó a nuestro niño de 14 años, que recién se levantaba producto de los incidentes. Al intentar interponerme considerando un acto de atropello muy grande, fui golpeado al igual que mi hijo, a quien se llevaron detenido sin ningún tipo de justificación. Aún hoy la discriminación hacia nuestro pueblo es muy fuerte” aseguró Celestino.

La enorme mayoría de los integrantes del barrio, junto a docentes de las escuelas primaria y secundaria, coinciden que la burla, los actos discriminatorios y las provocaciones de los agentes del orden suelen ser moneda corriente. “Cuando ven a nuestros chicos en la esquina charlando les faltan el respeto con insultos racistas de todo tipo. Parece como que los quieren disciplinar, como si a ellos les hiciera falta. Nuestra cultura pregonó siempre la paz y la convivencia. No nos metemos con nadie, sólo pretendemos las mismas oportunidades que las mayorías pero la historia nos sigue golpeando donde más nos duele”, enfatizó Elisabeth que llegó al barrio a los 16 años desde Sáenz Peña.

Cómo sostenerse y sobrevivir en un contexto desfavorable sigue siendo la batalla que vienen liberando los pueblos originarios a lo largo y ancho de nuestro país. “La mayoría de nuestros hermanos se sostiene a fuerzas de changas, trabajos de albañilería, carpintería y otros. Las artesanías también suelen ser una manera de lograr el sustento diario. La elección de esta ciudad para continuar con nuestras vidas tiene que ver con la posibilidad que nos brinda ella de conseguir diferentes tipos de colaboraciones para enviar a nuestras familias del Chaco. Ellos están más marginados que nosotros y no cuentan con la posibilidad de acceder a vestimentas y calzados como hacemos nosotros aquí” dijo.

Del 19 al 25 de abril se conmemorará como todos los años, la semana del aborigen americano. En ese marco se prepara una importante movilización que albergará a diferentes etnias que volverán a gritar una vez más por respeto y libertad.

La realidad de los pueblos originarios no es historia de museo, es viva actualidad y hay que alfabetizar sobre ella.