Durante el alzamiento militar de Semana Santa de 1987, el Concejo se erigió como Sede de Gobierno de la provincia de Santa Fe, constituyéndose en factor clave para la defensa del orden democrático. Por primera vez en la historia, ante un evidente intento golpista, hubo unidad y consenso generalizado entre los partidos políticos de que se debía defender el Estado de derecho. Un hecho sin precedentes.

Por ello, al cumplirse 30 años del intento de Golpe de Estado trazado por los militares carapintadas, el Concejo Municipal de Rosario, por iniciativa del concejal Diego Giuliano, realizó este miércoles un acto en conmemoración de las acciones llevadas adelante en aquel momento.

En aquella Semana Santa de 1987, mientras las instituciones democráticas se encontraban amenazadas por el levantamiento de los carapintadas en Campo de Mayo, el Concejo Municipal no sólo fue el escenario elegido por el Gobierno provincial para resguardar el estado de derecho sino que también fue centro convocante de distintas organizaciones partidarias, estudiantiles, de derechos humanos y gremiales que apoyaron, junto a las 40 mil personas que rodearon este cuerpo, las instituciones democráticas y el orden constitucional.

En esos días, el Concejo se constituyó en Sesión Permanente y entre todas las fuerzas políticas presentes se suscribió el Acta de Compromiso Democrático, se declaró el estado de Emergencia Constitucional de la provincia de Santa Fe, se conformó la Comisión Permanente en Defensa de la Democracia y se emitieron diversos comunicados para coordinar las acciones con los distintos grupos e instituciones civiles.

Durante el acto desarrollado este miércoles en el recinto del Palacio Vasallo para recordar aquella gesta, el entonces presidente del Concejo, el radical Emeterio Pastor, quien tuvo un rol activo en aquellos días indicó que “la labor más destacada para lograr defender la democracia fue la autoconvocatoria del pueblo argentino”.

“Lo vivo con mucha alegría. Tuvieron que pasar 30 años para que se acordaran que esto fue un hito para la democracia. En algún momento pensamos lo que podía ocurrir si triunfaba la sublevación de los carasucias como les digo yo”, indicó Pastor. Y agregó: “Creo que la democracia está afianzada y tenemos que pensar que la memoria no debe perderse”.

En coincidencia, el ex secretario de Justicia santafesino, Roberto Falistocco manifestó que “es un día importante que la ciudadanía recuerde ese hecho. Me parece que hace bien para mantenerlo vivo en la memoria, porque en Rosario se defendió la democracia”

“Es un hecho que nos llena de honor. Ponerse al hombro la defensa del estado de derecho, en esta casa que se transformó en trinchera de la democracia”, agregó a su turno la concejala Daniela León.

Por su parte, el concejal Diego Giuliano, puso de relieve que “el acta firmada por los funcionarios no fue un hecho formal, sino que constituyó un pronunciamiento civil”.

“El garante no fue un escribano que certifique la firma. No había un solo escribano, eran 40 mil que estaban en la plaza del Monumento Nacional a la Bandera defendiendo la democracia”.

Otro de los actores principales fue el por entonces gobernador José María Vernet, quien al recibir su reconocimiento manifestó: «Estaba seguro que había que salir a la calle porque había un clima raro. El Concejo estaba cerrado porque era fin de semana, y éramos pocos. Pero toda la sociedad rosarina salió a la calle”, explicó.