El presidente Mauricio Macri y la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, delinearon hoy en la Quinta de Olivos la estrategia electoral para las elecciones de este año en la Ciudad de Buenos Aires, en las que la legisladora disputará la reelección de su banca, con el fin de profundizar su sociedad en Cambiemos.

«Acordaron trabajar juntos en Capital, y delinearon cómo será su estrategia política hacia adelante», confió a Télam una fuente de la Coalición Cívica tras la reunión de poco más de una hora entre Macri y Carrió.

El encuentro, según Carrió comentó a sus allegados, «fue muy positivo»; con la particularidad de que se realizó horas después de que la fundadora del ARI tuviera, en un programa de TV, muy duros conceptos sobre varias figuras de la coalición gobernante.

El primer paso concreto que se definió en Olivos es que los dirigentes cercanos a la diputada participarán este sábado de un timbreo por la Ciudad junto a sus socios del PRO, aunque Carrió no será de la partida por la recomendación médica de cuidar su salud y evitar la caminatas.

Terminada la reunión con el Presidente, Carrió se reunió con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con el mismo propósito de acordar la estrategia para las elecciones de octubre, en las que la legisladora será la principal candidata del oficialismo.

«Horacio (Rodríguez Larreta) llegó cuando la reunión de Carrió con Macri estaba terminando y se integró, pero después se quedó con Lilita a tomar un café y hablar de la estrategia electoral en la Capital», confió a Télam una fuente del entorno del jefe de Gobierno.

«Qué orgullo trabajar en equipo junto a @elisacarrió en la Ciudad y seguir consolidando el cambio que lidera @mauriciomacri!», escribió en su cuenta de Twitter Rodríguez Larreta cuando terminó el encuentro con la diputada, acompañado por una «selfie» que se sacó en primer plano junto a ella, que luego también Carrió subió a las redes sociales, junto a otra foto en la que se la ve dialogando con el presidente Macri.

El encuentro entre el mandatario y la líder de la Coalición Cívica y cofundadora de Cambiemos se produjo poco después de que Macri expresara públicamente su «respaldo» a la diputada y que confiaba «plenamente» en ella.

El mensaje vino a raíz de que la Cámara Federal porteña decidiera reabrir una causa por presunto enriquecimiento ilícito tras determinar la nulidad del archivo del expediente que había sido dictado por el juez federal Daniel Rafecas a fines del año pasado.

Según sus allegados, el tema tiene muy enojada a la diputada, que ha dicho en público y en privado que es «inaudito que una persona que alquila tenga que explicar su patrimonio a multimillonarios, que mantienen sus bienes en la opacidad».

Carrió se refirió a este punto anoche, en una entrevista en el canal Todo Noticias.

«Tal vez, en la casa que me estoy haciendo ahora con el esfuerzo de toda una vida, termine siendo de Lorenzetti y Aníbal Fernández», ironizó. Y dijo que es «la única empobrecida lícita de este país».

Las críticas de la diputada también se dirigieron a sus socios de Cambiemos, porque atribuye algunas denuncias a internas dentro de esa fuerza.

En esa línea Carrió aseguró tener «problemas» con «todos los grupos de droga y muchos problemas con la vieja Aduana que garantizaba todo esto», y también «con algún sector político ligado a la provincia de Buenos Aires, a (Cristian) Ritondo y a (el jefe de la Policía bonaerense Juan Pablo) Bressi, y comen todos juntos con (el ex secretario de Seguridad provincial, Alejandro) Granados; y ayer estaban almorzando con ( el ex titular de la Bonaerense Hugo) Matzkin».

Finalmente en el mismo programa le apuntó a quien será su competidor en las próximas elecciones, el ex embajador en Estados Unidos, Martín Lousteau. «Yo no sé a qué vino», afirmó.

«Nosotros tenemos que defender la República de los ataques a las instituciones, del golpismo… ¿a vos te parece, que de nuevo yo tengo que estar hablando con un chico para que tenga un lugar en la lista de diputados?», expresó en referencia al economista.

Carrió lo criticó porque a su criterio «se fue de un día para otro a arreglar cargos para él y su grupo de gente», le recomendó que «si quiere ser jefe de Gobierno, que se presente en dos años», y consideró que esta candidatura «lo desacredita como persona y es de una mezquindad absoluta».

El ex embajador cuenta con el apoyo de la conducción de la UCR porteña y busca tejer alianzas con otras fuerzas, pero varios referentes del partido a nivel nacional, que también militan en la Capital, anunciaron que su apoyo será para la diputada, porque consideran que su postulación es la que mejor representa un apoyo explícito al proyecto político de Macri.

En ese grupo está, entre otros, el ex intendente porteño Facundo Suárez Lastra, que hoy dijo en diálogo con Radio Télam que «algunos dirigentes están privilegiando candidatos para el 2019 y esto perturba, entibia las aguas a la demanda de unidad», en referencia a Lousteau. «Aprovechar una elección para instalar una candidatura dentro de dos años, me parece imprudente y perjudicial para Cambiemos», siguió.

En la vereda opuesta, el presidente de la UCR porteña, Emiliano Yacobitti, confirmó en diálogo con Radio Rivadavia que seguirán postulando al economista contra los embates de Lilita y de la UCR nacional, y siguió reclamando un lugar para participar dentro de la interna de Cambiemos.

«Queremos un radicalismo abierto a la gente, ¿cuál es el problema de que hoy haya PASO adentro de Cambiemos?, se preguntó Yacobitti, ex dirigente universitario y secretario de Hacienda de la UBA.

En las últimas horas su sector agita el fantasma legal para obligar a que Cambiemos se abra a la competencia con Lousteau, al sostener que en los acuerdos de conformación de ese frente se votó que ningún distrito podrá usar el nombre de «Cambiemos» sin el aval de todas las fuerzas que lo integran.

La disputa entre radicales pro y anti oficialismo porteño promete tener más capítulos, y seguramente se colará en la batalla electoral que promete dar Carrió.