Por José Odisio

Entre bostezos, la Lepra afrontará un duelo que puede marcar mucho de cara al futuro. No hay dudas que enfrentar a Estudiantes es una prueba importante para el equipo de Osella, ya que ganarle a otro de los contendientes al título puede significar un impulso anímico incluso más importante que los tres puntos.

No será un duelo sencillo. El Pincha es un equipo incómodo, que defensivamente trabaja muy parecido a Newell’s y tiene como arma letal el juego aéreo en ofensiva, en especial en pelota parada. El Rojinegro deberá tener paciencia en ataque y mucha atención en defensa. Dormirse puede resultar fatal. Y la mañana puede pasar de sueño apacible a pesadilla.

Pero Newell’s tiene argumentos para estar arriba. Y de local se presenta como un equipo sólido y temible, en los números y en la cancha. Tal vez no luce como muchos pretenden, salvo excepciones como los partidos de San Juan. Pero es firme atrás (gran presente de Domínguez y Moiraghi), es solidario para marcar, tiene buen pie con Quignon y Formica, y la jerarquía de Maxi y Nacho muchas veces solucionan los problemas que se presentan a la hora de ganar un partido.

Faltan once fechas, demasiados partidos para postularse con firmeza a ser candidato al título. Pero ganar o perder contra Estudiantes no será un resultado más. Una victoria generará confianza hacia dentro y abrirá miradas de cuidado hacia afuera. Y tal vez sea el punto de inflexión para que Newell’s pase a ser respetado como un contendiente real al título.