El gobernador Miguel Lifschitz y los ministros de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y de la provincia, Germán Garavano y Ricardo Silberstein, firmarán este jueves en Rosario un convenio con el fin de hacer fuerte la investigación criminal en toda la provincia, por lo que Santa Fe recibirá cien millones de pesos para aplicar a proyectos de modernización en materia judicial, en especial en lo que se refiere a equipamiento forense para investigaciones penales. El convenio redundará en beneficio del fuero penal provincial, así como también del federal.

El convenio se inscribe en el Programa “Justicia 2020” que impulsa el gobierno federal, el cual brinda apoyo a las justicias provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la innovación judicial como objetivo. Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos local adelantaron que el requerimiento que ha hecho Santa Fe está relacionado con invertir en los laboratorios y las áreas de informática del Poder Judicial Provincial y Federal, tanto en la ciudad capital como en Rosario.

“Nos parece muy valioso que se pueda avanzar en materia de cooperación y asistencia financiera para seguir fortaleciendo el sistema de justicia de Santa Fe, algo que la provincia viene trabajando fuerte desde hace años”, afirmó el ministro Silberstein. El equipamiento será utilizado para realizar investigaciones penales, sobre todo para recolectar y analizar las pruebas.

En la misma línea, el titular de la cartera de justicia provincial remarcó que “en la actualidad, la investigación penal tiene una directa relación con la tecnología y la Policía de Investigaciones cuenta con elementos de vanguardia, pero esos fueron los primeros pasos. Con el dinero que aportará la Nación vamos a tecnificar el Ministerio Público de la Acusación, aumentando sus recursos para tener una mejor estructura de investigación más aggiornada, más moderna, cubriendo uno de los principales reclamos que nos hacía el actual fiscal general de la provincia, Jorge Baclini”.

Asimismo destacó que “la propia justicia federal de Rosario nos había pedido que intercedamos con Nación para arreglar equipos y comprar nuevos, los cuales serán utilizados indistintamente entre ambos fueros federal y provincial”. “Es un paso más que se asocia al que dimos al inaugurar la nueva sede de la Procunar – Región NEA el febrero pasado, donde trabajan codo a codo fiscales federales y provinciales”, subrayó.

Entre otros, se adquirirán equipos e insumos tanto para trabajar en lo que se llama la escena del crimen, como para realizar estudios de ADN, de anatomía patológica y autopsia, además de comparadores balísticos y pericias documentales. También se modernizarán las áreas de informática con la incorporación de software, servidores y sistemas de reconstrucción pericial accidentológicos, entre otras herramientas.

Los programas Justicia 2020 y de apoyo a las justicias provinciales fueron creados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación en marzo y julio del año pasado para “construir una justicia cercana, moderna, transparente e independiente”. Por su parte la provincia de Santa Fe viene llevando adelante en la última década una profunda reforma de su sistema penal, que ha incluido la sanción y puesta en práctica de un nuevo Código de Procedimientos y la creación de nuevas instituciones, como el Ministerio Público de la Acusación y el Servicio Público de Defensa Penal. En febrero de 2014 comenzó a regir plenamente el modelo acusatorio basado en audiencias orales y públicas y a principios de este mes el Poder Ejecutivo envió a la Legislatura cuatro proyectos de ley para el fortalecimiento de la justicia, entre ellos la Ley de Traspaso (de las causas que se iniciaron con el viejo sistema penal al nuevo modelo acusatorio) y un nuevo Código Procesal Penal Juvenil.

“Dotar de herramientas eficaces a los investigadores redundará en una justicia penal de mayor calidad, que dé mejores respuestas a los ciudadanos y ciudadanas. Ése es nuestro norte. El nuevo sistema se va estabilizando, funcionando cada vez mejor, pero un cambio de 180 grados no es sólo cambiar las leyes sino la cultura, y los actores deben trabajar en función de la ley y de su correcta interpretación”, finalizó el ministro Silberstein.