Por Jennifer Hartkopf

Fotos y vídeos: Salvador Hamoui

Edición de vídeo: Hernán Cabrera

Como todos los años, el 29 de abril Argentina celebra el Día del Animal. Pero este año en la ciudad, una «oficina» tuvo una particular y original forma de festejarlo: acudir a la «empresa», al propio lugar de trabajo, con las mascotas.

Muy posiblemente la idea resulte impensable para la gran mayoría, sino al menos extraña. Pero lo cierto es que para quienes integran REQ co-working no fue más que una idea extremadamente motivadora y excitante.

Surgió la inquietud y tan solo unos minutos y un distendido intercambio de opiniones bastaron para que los miembros del espacio terminaran dando el sí y en consecuencia, las palabras se volvieran hechos.

Así fue como ayer se llevó adelante en la ciudad, específicamente en Balcarce 43 Bis, la primera experiencia de convivencia laboral entre dueños y mascotas. Los co-workers no acudieron solos a la «oficina», sino que fueron acompañados de sus más queridos animales.

La atmósfera que caracterizaba la sala era distendida y jolgórica. Los perros jugaban entre ellos allá y acá; otros preferían la tranquilidad y reposaban bajo los pies de sus dueños; algunos no tardaron en «hacer sus necesidades» y los más inquietos no dejaron de ladrar buscando corretear por ahí con algún compañero.

Lo cierto es que unos y otros, humanos y animales, estuvieron felices en una experiencia única que empieza a marcar sus primeros pasos en Rosario…

 

¿Por qué Argentina festeja el 29 de abril como el Día del Animal?

Se realiza en conmemoración al fallecimiento del Dr. Ignacio Lucas Albarracín. Además de ser un abogado, fue un gran defensor de los derechos de los animales y Presidente de la Sociedad Protectora de Animales de su país.

Después de obtener su grado académico, decidió dedicar su vida a defender a todos los animales, considerando que a pesar de tener un nivel de raciocinio inferior con respecto al hombre, no había necesidad de martirizarlos, castigarlos o gozar de su dolor.

De esta manera, Albarracín luchó contra todas aquellas prácticas donde existía el maltrato a los animales, resaltando su amor a la naturaleza y el culto civilizado a la vida.

Este abogado fue uno de los precursores de la Ley Nacional de Protección de Animales (más conocida como la Ley Sarmiento), promulgada el 25 de julio de 1891. Esta declaración, que obliga a brindar protección a los animales, así como a impedir su maltrato y su caza, más tarde fue adoptada por la Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977 y aprobada por la ONU y la Unesco.