Por Guido Brunet

La llegada de las casas chinas prefabricadas causa preocupación en el sector de la construcción. Y desde la Unión de Obreros de la Construcción de la República Argentina expresaron su rechazo a la decisión.

El Gobierno anunció la compra de cien mil hogares para ser utilizados como viviendas sociales, aunque desde el gremio afirman que podría representar la pérdida de gran cantidad de puestos laborales en el área.

En diálogo con Conclusión, Carlos Vergara, secretario general de Uocra Rosario mostró su disconformidad con la medida. “Nos parece una barbaridad”, comentó con contundencia Vergara. “La Uocra está totalmente en contra y si esta idea sigue vamos a tener problemas”, sentenció.

“Este Gobierno lo que hace es importar, esto provoca que la industria nacional comience a decaer, así como las empresas y los trabajadores. Pero los funcionarios son personas inteligentes, que han manejado empresas, no sé por qué hacen esta burrada”, continuó Vergara.

A la vez, el gremialista explicó que “una empresa nacional otorga tres trabajadores por vivienda. O sea, con las casas importadas unos 300 mil trabajadores perderían puestos de trabajo”. Y completó: “Los chinos también van a traer trabajadores porque tienen necesitan gente que sepa armar estos hogares”.

“De esta forma hay menos trabajadores y menos ingresos para las empresas argentinas. Porque traen viviendas baratas de China, pero están regalando la industria”, afirmó el titular del sindicato en Rosario.

De todas maneras, el gremialista recalcó que no apuesta a que al Gobierno le vaya mal, aunque aclaró que “al presidente no lo eligieron para que haga estas cosas”.

Por otro lado, desde el Colegio de Arquitectos de la provincia de Buenos Aires desaconsejaron el uso de viviendas prefabricadas en complejos habitacionales y aseveraron que “no son aptas para la reurbanización de villas, para atender la demanda del ProCreAr, ni para el completamiento de los vacíos urbanos que demandan densidades medias”.

El financiamiento para la adquisición de las casas forma parte de un acuerdo alcanzado por el presidente Macri con su par chino XI Jinping en su visita a Beijing, y sería a través de un crédito del Banco de Desarrollo del gigante asiático, que podría extenderse hasta 1.000 millones de dólares.

Preocupación en la industria constructora por la llegada de las casas chinas