Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) alertó ayer que las inundaciones de los últimos meses que afectaron a varias provincias generaron «pérdidas irrecuperables» en los cultivos. Y advirtió que esa situación afecta también la incipiente siembra de trigo.

El reporte de la CRA se basa en un informe de la Comisión de Emergencia de la entidad, que analizó el panorama en las provincias de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y La Pampa.

En ese marco, señaló que «al igual que en 2016, cuando apenas comenzaba la cosecha gruesa, la naturaleza volvió a hacer estragos» con fuertes precipitaciones en los primeros días de abril pasado, especialmente en la zona de la Pampa Húmeda.

En esa zona, apuntó el informe, «se centra la mayor superficie afectada». Aunque resaltó que «hubo episodios muy severos» en Tucumán, Chubut y, recientemente, en Corrientes.

Los anegamientos masivos generaron «grandes pérdidas, no sólo al sector agropecuario sino en zonas urbanas y pobladas», indicó.

Al respecto, destacó que hay tres focos afectados por inundaciones: «Las zonas centro-oeste de Corrientes y norte de Santa Fe. También el área en la que se unen geográficamente Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y La Pampa».