Al menos 26 personas murieron este viernes y un par de decenas resultaron heridas cuando un grupo de hombres armados asaltó un colectivo que transportaba miembros de la minoría copta, en el sur de Egipto, informó el portavoz del Ministerio de Salud.

El ataque, registrado al oeste del pueblo egipcio de Al Adua, en la sureña provincia de Minia, se desató cuando el colectivo que se dirigía al monasterio de San Samuel, a pocos kilómetros de Al Adua, fue interceptado por una decena de sujetos armados que descargaron ráfagas de ametralladoras y fusiles, según el portavoz ministerial, Jaled Muyahid.

Los heridos fueron trasladados, según el portavoz, a tres hospitales en los pueblos de Magaga, Al Adua y Bani Mazar, en la provincia de Minia.

En tanto, la cifra de víctimas podría aumentar por el estado de gravedad de las personas heridas, según una fuente de seguridad citada por la agencia de noticias EFE.

Hasta el momento nadie asumió la autoría del atentado, que sin embargo lleva el sello del grupo islamista radical Estado Islámico (EI), que en los últimos meses ha perpetrado varios sangrientos ataques contra la comunidad cristiana egipcia.

Desde diciembre pasado, está comunidad religiosa es uno de los blancos elegidos por la milicia radical que cuenta con una filial en la provincia del Sinaí desde 2014, apodada Wilaya Sina («provincia del Sinaí»). Tal es así, que en dicho mes, un suicida detonó un explosivo adherido a su cuerpo en un anexo de la catedral de San Marcos, sede del patriarcado de la Iglesia Ortodoxa Copta en El Cairo y mató a 29 personas.

En tanto, en abril pasado ocurrieron dos ataques simultáneos contra una iglesia en Alejandría, la segunda más importante del país, y otra en Tanta, coincidiendo con la celebración del Domingo de Ramos, dejaron 46 muertos y 120 heridos.

Tras estos sangrientos ataques el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, declaró el estado de emergencia en el país árabe durante tres meses.