El Milagro de Garabandal es el hecho central de los profetizados en las apariciones de Garabandal. Se conocen algunos detalles sobre él pero no se conoce su contenido sino tan solo indirectamente por circunstancias periféricas al propio hecho que han contado las niñas de Garabandal. Entre esos detalles que han dicho se sabe que será el mayor Milagro de la historia, después, de la Resurrección de Jesucristo. Para ver el Milagro y aprovechar su contenido espiritual se requiere un nivel de purificación interior que lo favorecerá el Aviso previo de carácter global.

Su objeto es dar una última gran ayuda a los hombres para su conversión pues si el mundo no cambia con esto, Dios permitirá una gran tribulación y un Castigo de purificación universal. En palabras de Conchita, como el Castigo es muy, muy grande, como lo merecemos, el milagro también es inmensamente grande, como el mundo lo necesita.

La Virgen pidió a Dios el Milagro como último remedio para evitar o atenuar el Castigo. Los efectos interiores en las personas que lo vean directamente será que creerán, como ocurrió al Padre Luis Andreu, y los pecadores se convertirán.

Entre los efectos visibles del Milagro estarán que los enfermos que lo presencien sanarán. Su desarrollo se podrá televisar, si bien no está claro cómo participarán de los efectos quienes lo vean por este medio. Quedará una señal permanente en el pino que se aparecía la Virgen, frente a la última estación actual del Vía Crucis que finaliza en los Pinos. Esta señal permanente posterior al Milagro se podrá ver y filmar pero no tocar. El Papa verá el Milagro desde donde esté, lo cual parece corroborar que para entonces habrá tenido que salir de Roma para esconderse, pues las circunstancias de persecución a los cristianos del entorno del Aviso aún persistirán en la mayor parte del mundo.

Geográficamente el Milagro se podrá ver no solo en los Pinos de Garabandal, sino en las montañas adyacentes, es decir parece que ocurrirá en el aire y más probablemente en el cielo. Respecto al momento, Conchita conoce la fecha exacta, que no puede decir hasta 8 días antes, pero si ha avanzado que el Milagro ocurrirá en jueves, festividad de un mártir de la Eucaristía, entre los días 8 y 16 del mes de marzo, abril o mayo. En el momento actual estos datos limitan las fechas posibles a los días 11 (S. Estanislao) y 13 (S.Hermenegildo) de abril. La hora local en que ocurrirá el Milagro será hacia las 20:30, es decir casi de noche, y durará unos 15 minutos. Ocurrirá dentro de los siguientes 12 meses al Aviso, aunque posiblemente en año diferente. Las circunstancias sociales, por algún motivo próximo, serán de incredulidad, lo cual junto a otros posibles motivos, hará que la asistencia no sea tan numerosa como cabría esperar. No obstante aquel día coincidirá con un acontecimiento importante para la Iglesia, infrecuente, feliz y venturoso.

Un estudio más completo sobre el Milagro de Garabandal, relacionado con menciones en la Sagrada Escritura a este importante suceso, puede verse en el libro «Garabandal, 50 años después».