Por Mario Luzuriaga

Hace 11 años se fue «de gira», como se dice entre los actores, uno de los cómicos más importantes y respetados que tuvo el país. Jorge Porcel logró cautivar al público, no sólo por presencia física, sino por su particular sentido del humor y por sus dotes artísticos en la actuación y la música.

Su primera incursión en el medio fue de la mano de la radio en la que formó parte de «La Revista Dislocada» del famoso autor y cómico Delfor Dicásolo en el que también participan Carlitos Balá, Mario Sapag y Raúl Rossi entre otros. Luego al trascender en su carrera, el productor Gerardo Sofovich lo convocó para su programa «Operación Ja Ja» donde perteneció al grupo de cómicos más importante que tuvo el país, encabezado por Fidel Pintos.

Participó en cine con «Disloque en Mar del Plata» en 1964 y en ese mismo año tuvo su primer programa de tele propio llamado «Los sueños del gordo Porcel», años más tarde por idea de los hermanos Hugo y Gerardo Sofovich y en colaboración con los directivos de la productora cinematográfica Aries, dieron inicio a la dupla cómica más grande que tuvo el país y sin saberlo. 1972 fue el año en que se estrenó «Los caballeros de la cama redonda», en la que se juntaron Alberto Olmedo y Jorge Porcel e hicieron reír a todo el país durante muchísimos años gracias a sus películas que eran tildadas de chabacanas, subidas de tono; pero que también supieron divertir a los chicos con su humor como la saga de los colimbas, «Los extraterrestres» y «Galería del terror».

Durante ese tiempo, también estuvo en la televisión ya con ciclos como «La peluquería de Don Mateo», «Polémica en el bar» donde estuvo junto a Rolo Puente, Santiago Bal y Juan Carlos Altavista. Su gran éxito fue en 1987 con el estreno de «Las gatitas y ratones de Porcel» donde hizo muchos sketches que quedarán en la memoria como «el carnicero» y la dupla que armaban con Jorge Luz en «La Tota y la Porota». 1988 fue un año devastador para Porcel, ya que al enterarse de la muerte de su querido amigo y socio en la vida, Alberto Olmedo, falleció en Mar del Plata; su carrera empezó a caer.

Debido a problemas de salud y aferrándose a la religión decidió radicarse en Miami. Su última actuación más reconocida fue en la película de Brian De Palma «Carlito’s Way», en la que interpretaba a Reinaldo «Ron» Sasso, el gerente de un club nocturno que era propiedad del personaje que interpretaba Al Pacino.

Si bien tuvo muchos problemas personales de abandono, recordemos los que tuvo con su hijo, Porcel fue y será uno de los cómicos más grandes que tuvo Argentina.