El titular del Instituto Nacional del Cine y Artes Visuales (Incaa), Ralph Haiek, sostuvo que «existen irregularidades administrativas» en el organismo luego del desplazamiento de Alejandro Cacetta en el marco de la investigación que lleva adelante la Oficina Anticorrupción (OA) a pedido del ministro de Cultura, Pablo Avelluto.

Haiek lamentó el «ruido mediático» tras el desplazamiento de su antecesor pero resaltó que «había un pedido del gobierno» de «modernizar y transparentar el organismo» y que hubo una «reacción lenta de la persona que estaba en la presidencia del Incaa. Ese fue el principal conflicto», puntualizó el nuevo presidente en referencia a Cacetta.

También calificó como «fantasmas» las versiones referidas a la supuesta intervención del organismo para terminar con el fondo de fomento al cine y sostuvo que su «presencia en el Incaa tiene que ver con que esos fondos están».»No vengo a administrar la escasez, sino todo lo contrario», definió.

Haiek dijo, por otra parte, que fue «llamativo» que un sector de la industria audiovisual «haya puesto la vehemencia» que puso en las protestas tras el alejamiento de Cacetta y que «no» lo hayan hecho de la misma forma «en gestiones pasadas».

«Vamos a abrir una oficina de transparencia interna y vamos a volver a hacer un registro de productores en el que figure qué cantidad de películas tiene cada uno, en qué situación están esas películas y cuánto se le dio de anticipo, entre otros datos», añadió.

Sobre los contenidos existentes en el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (Bacua) consideró que «se hicieron muchas horas que no tienen uso», en relación a la distribución de la fuente de contenidos audiovisuales digitales disponibles para los nuevos espacios de emisión como para los ya existentes, de libre acceso y de distribución gratuita.