Por Franco Albornoz

“La semana que viene se firmará el acta de intención de compra de Sancor Centeno”. Así lo confirmó en diálogo con Conclusión Pedro Morini, secretario de Lechería de Santa Fe, quien anticipó que de prosperar el acuerdo la planta se pondría en marcha “en pocos días”.

Se trata de la empresa La Tarantela, una firma quesera con más de 100 años de historia en el mercado, especializada en la elaboración de ricota y muzarella, quien concretaría la adquisición de la fábrica santafesina para hacer realidad su objetivo de expansión.

En este marco, las negociaciones durante los últimos días giraron en torno a las condiciones que pretenden ambas compañías para realizar la transacción y uno de los principales temas fue el futuro del personal.

En la planta de Centeno hay 63 trabajadores. Según explicó Morini, “la idea es que la nueva empresa se haga cargo de 50  operarios con la antigüedad que tienen en Sancor, y estos entregarían la planta para que la compañía se haga cargo de toda la deuda previsional”. Mientras, los 13 empleados restantes se tomarían retiro voluntario y jubilación anticipada.

Más allá de esta situación, y de lo cercano que parece estar el acuerdo, la situación se definirá en la asamblea extraordinaria que la cooperativa realizará el próximo 30 de mayo, en donde tratará junto a sus asociados y directivos el proceso de “reestructuración”.

“Desde la provincia hemos estado muy involucrados y bastante expuestos porque defendimos a rajatabla esta empresa. De igual forma tendremos un plan b que consiste en la conformación una cooperativa de trabajadores”, sentenció el funcionario provincial.

La Tarantela

Es una fábrica de quesos ubicada en la localidad bonaerense de Navarro, que distribuye sus productos en el conurbano y en la ciudad de Mar del Plata. Fue fundada en los años ’20 por Don Salvador De Maio, nacido en Nápoles (Italia). En su página web se define como una “empresa familiar dedicada a la manufactura láctea, que con esfuerzo logró expandirse a Capital Federal y Gran Buenos Aires”.

En 1969 La Tarantela fue definida como símbolo de «Pujanza y prestigio industrial» por el anuario «La voz del Pueblo». En ese entones, era habitual ver por las calles a las camionetas térmicas rojas que caracterizaban al establecimiento que funcionaba con usinas colaterales en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, encargados de suministrar materias primas y derivados lácteos.

Entre los productos que elabora, se destacan la ricota, quesos blandos, semiduros y duros. Se presenta con una amplia red de distribuidores en todo el país, con ventas minoristas, a supermercados, hipermercados y restaurantes.

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