“Por un clásico sin violencia”, fue el lema de la bandera que mostraron los protagonistas del clásico rosarino, minutos antes del pitido inicial del partido. “Que la pasión no nos divida”, agregaba otra sobre el césped.

Jugadores canallas y leprosos se intercalaron para sostener la bandera –una campaña de la AFA- y clamar por la paz en el derby más apasionante de la ciudad. Minutos después, el juez de la tarde Federico Beligoy hizo rodar la pelota.