El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la persecución a la que estaría sometido, «es la más grande cacería de brujas en la historia política de EE.UU.».

Estas declaraciones se enmarcan en lo que ha dado en llamarse el Rusia-Gate, en medio de las cuales el jefe de la Casa Blanca afirmó que las «acciones ilegales» de la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, y del expresidente Barack Obama,“nunca fueron examinadas por un consejo especial” como el que, liderado por el exdirector del FBI, Robert Mueller, está evaluando su gestión.

De esta forma, Trump se refirió a la creación de un consejo especial que investigará los presuntos esfuerzos de Rusia para influir en el resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses, en las que el republicano se impuso a la candidata demócrata Hillary Clinton.

Desmentida de Trump

Anteriormente, el presidente de EE.UU. había asegurado que «una investigación exhaustiva» demostrará que no existe ninguna complicidad entre él y el Kremlin, señalando que espera que dicha investigación «concluya rápidamente».

Mientras tanto, ciertos sectores políticos de EE.UU. continúan manejando una retórica antirrusa tras la victoria del candidato republicano en las elecciones del pasado 8 de noviembre y culpan al Kremlin de haber intervenido a favor de la campaña de Trump.

La ex candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, denunció en varias oportunidades que tanto el ataque informático a los servidores de correo del Partido Demócrata, como la investigación llevada a cabo por el FBI contra miembros de ese partido por las varias irregularidades encontradas en los correos publicados, pueden haber contribuido a la victoria final de Trump.