El pasado sábado el único colegio secundario de la localidad santafesina de Wheelright, ubicado en Belgrano 901, sufrió un grave incendio. Las llamas lo consumieron prácticamente todo, desde aulas a materiales y documentación, dejando el edificio completamente inhabilitado.

En consecuencia, las clases debieron ser suspendidas afectando a alrededor de 1.000 alumnos entre los que asisten a la Eesopi Nº 8.098 (terminalidad en Economía y Gestión, Comunicación y Diseño), a la Eesopi Nº 2.059 (orientación en Ciencias Naturales y en Informática) y a los cursos de formación laboral dictados por la noche.

A modo de retomar las clases cuanto antes y evitar perder meses de cursado, la comunidad educativa estuvo trabajando para, desde el próximo lunes, retomar el plan de estudio de manera virtual.

«Había algunas materias que por su currícula ya trabajaban de esta manera, entonces tomando su experiencia, decidimos hacerlo extensivo a todas las cátedras», explicó en diálogo con Conclusión Stella Rossi, directora de la (Eesopi) Nº 2.059.

En ese sentido, indicó que «los profesores se están conectando con los alumnos y dejando materiales en algunas fotocopias para poder empezar a trabajar regularmente desde la semana que viene».

Consultado sobre la reacción del alumnado ante esta medida, Rossi aseguró que «están todos muy dispuestos y con muchas ganas de empezar, hay muy buena predisposición».

En cuanto a los trabajos que se vienen realizando en el edificio escolar, dijo que siguiendo el protocolo establecido «entre 15 y 20 profesores, con barbijos, cofias y mamelucos, estamos sacando algunos muebles y algo de documentación».

Así, la directora detalló que «lo que puede rescatarse lo ponemos en cajas y lo almacenamos en dos oficinas que nos prestó amablemente la Cooperativa Eléctrica», y luego agregó que la semana próxima se reunirán con el cuartel de Bomberos para definir qué hacer con el material tóxico.

«Lamentablemente vamos a tener que reponer folios y carpetas enteras, porque está todo contaminado», expresó Rossi angustiada, pero destacó: «La solidaridad de la gente es impresionante, tanto económicamente como afectivamente. Recibimos un apoyo incondicional».

«Somos muy optimistas, queriendo siempre salir adelante. No vamos a bajar los brazos», cerró esperanzada.

«Por la magnitud del incendio, aún no hay fecha de inicio de clases»