La policía británica presentó cargos de «terrorismo» e intento de asesinato contra Darren Osborne, el galés que días atrás mató a una persona e hirió a 11 al arrollar con su auto a un grupo de musulmanes en el norte de Londres, en aparente revancha por los recientes atentados islamistas en el país, informó hoy la Fiscalía.

En un comunicado, un portavoz de la Fiscalía dijo que el organismo «autorizó a la policía metropolitana a acusar a Darren Osborne de homicidio relacionado con el terrorismo e intento de homicidio después del incidente en Finsbury Park».

El comunicado señaló que la Fiscalía «recuerda a todos los interesados ​​que el proceso penal está en curso y que el Sr. Osborne tiene derecho a un juicio justo».

«Es sumamente importante que no haya información, comentario o intercambio de información que pueda perjudicar en modo alguno los procedimientos en curso», agregó la nota, según informó la agencia de noticias EFE.

La policía y la primera ministra, Theresa May, dijeron que el ataque fue un «acto terrorista».

Osborne, que actuó solo según la investigación, deberá presentarse ante la Corte de Magistrados de Londres, en el centro de la capital británica, en relación a su agresión contra la comunidad musulmana, a la que pertenecían todas las víctimas.

La policía informó ayer, tras conocer el resultado de la autopsia, que la única víctima fatal del ataque murió a causa de «múltiples lesiones» y la identificó como Makram Ali, un hombre de 51 años.

May dijo hace unos días que este atentado era un recordatorio de que «el terrorismo, los extremismos y el odio adoptan muchas formas» e hizo hincapié en el compromiso del gobierno por erradicarlos.

Tras este ataque, las autoridades se comprometieron a reforzar las medidas de seguridad de la comunidad musulmana en el Reino Unido, especialmente cuando observa el mes sagrado de Ramadán.

Este hecho fue el cuarto ataque calificado de «terrorista» en el Reino Unido en lo que va del año.

El incidente llegó luego de los atentados reivindicados por el Estado Islámico en el puente de Londres y el cercano mercado de Borough Market, el 3 de junio, y del ataque suicida en el recital de Ariana Grande en Manchester, el 22 de mayo. Treinta personas murieron y más de 100 resultaron heridas en ambos atentados.

En marzo pasado, además, un hombre británico atropelló y mató a cuatro personas sobre el londinense Puente de Westminster. Luego se bajó del vehículo y mató de una puñalada a un policía frente al Parlamento, antes de ser muerto a tiros por otros agentes.