Por David Narciso

“Cada vez que hay una campaña electoral nos golpean la puerta. Vienen a buscar dinero y estructura, pero en esta oportunidad es diferente, porque también vamos a poner los candidatos”. El entusiasmo del dirigente sindical está más que justificado si se tiene en cuenta que la profusa presencia de precandidatos promovidos por gremios de trabajadores es uno de los datos distintos del reciente cierre de listas en Santa Fe.

El caso más saliente es el de Nuevo Espacio Santafesino, armado sobre dos pilares: el político y el sindical. Este último, según sus referentes, reunió a 168 secretarios generales de sindicatos de toda la provincia y la Juventud Sindical el 9 de junio pasado en la sede del Sindicato de la Carne, de donde salió el respaldo para Alejandra Rodenas como cabeza de lista a diputados nacionales. Pesan fuerte allí, además del anfitrión, UPCN, UOM y Municipales de Rosario y Camioneros.

El segundo lugar lo ocupará Juan José Saleme, de UPCN Santa Fe; y el tercero el secretario general de la UOM Rosario, Antonio Donello. Tal es el peso económico y de estructura (para la elección de diputados no hay boleta única, por lo tanto es crucial garantizar fiscales y boletas en el cuarto oscuro) que relegaron a puestos menos expectantes a otros accionistas clase A del espacio, como intendentes y presidentes comunales.

Con el traje de candidatos

En Rosario, ese entusiasmo sindical se tradujo en una lista de concejales con 99% de candidatos de extracción sindical. La encabezará el municipal Antonio Ratner. El segundo era Donello, que al final dejó el lugar para saltar a la lista de diputados.

Enfrente, en la lista que encabezará Agustín Rossi, también se destaca la pata sindical con la presencia en el tercer lugar de Patricia Mounier, secretaria general del Sadop (docentes particulares) en el centro norte provincial.

En la lista de Sergio Massa, que encabezará Diego Giuliano, el tercero es el secretario general de los Gastronómicos de la capital provincial, Demetrio Álvarez.

En la categoría concejales candidatea Marcelo Ayimen, mandamás del Sindicato del Vidrio y secunda al radical macrista Eugenio Malaponte. Ayimen es un gremialista abrazado al gobierno nacional que organizó un asado con sindicalistas en la última visita del ministro Triaca, en las mismas horas que los trabajadores de MefroWheels y dirigentes de la UOM deambulaban entre los despachos oficiales y la embajada alemana. Ayimentambién protagonizó un incidente en 2011, cuando quiso hacer renunciar a una concejala electa para asumir el cargo.

El traspié de Moyano

Por último, una de las novelas que dejó el cierre de listas fue el intento del dirigente de la CGT Juan Carlos Schmid de armar una tercera lista en el peronismo. El lío fue tal que terminó con el presidente del Pj renunciando horas antes de que finalice el plazo y Schmid yéndose a su casa sin poder armar nada. Schmid bajó a Santa Fe con el apoyo de Hugo Moyano y acá lo abrazó Oscar Rabanito Barrionuevo (Obras Sanitarias) y su séquito más o menos permanente de sellos sindicales. Además de la resistencia de los senadores provinciales que no querían tercera lista, Schmid se topó con el rechazo del espacio sindical, en especial de Fantini (Carne) y Sergio Aladio, secretario de general de Camioneros Santa Fe, enfrentado a Moyano.

Calle y verticalismo peronista

En el caso de los gremios que apostaron por Nuevo Espacio Santafesino y la figura de Rodenas, todos de conducción peronista, juegan en dos frentes: quieren hacer en ámbitos formales de política, como el Concejo o el Congreso, y al mismo tiempo acumulan poder dentro PJ.

“Acá tenemos un proyecto”, afirma Antonio Donello, el jefe de la UOM, gremio que en el último año y medio perdió 1.200 puestos de trabajo en el Gran Rosario. La recesión y la apertura de importaciones castigan al sector. El sindicato viene jugando un rol clave (en muchos casos articulando muy bien con el ministro de la Producción Luis Contigiani que, vaya paradoja, serán adversarios electorales) para contener la sangría de empleos que podría ser peor.

Cuando se le pregunta por qué el Movimiento Sindical Peronista decidió disputar por el Concejo Municipal, afirma: “Vamos con nuestro propio proyecto, basado en la experiencia del gremialismo, que es el contacto cotidiano con la gente. Si estás cara a cara, como nosotros en las asambleas de fábrica todos los días, tenés otra obligación. Hay que responderle a la gente, y si no las respuestas no aparecen movilizar. Eso vamos a hacer si un barrio tiene problemas que no se lo solucionan. Nuestro concejal lo planteará, y si no hay respuesta movilizaremos a los vecinos para que les expliquen en la cara. Las cosas funcionan así si es un proyecto. Cuando no hay proyecto, el que llega lo que quiere es recuperar rápidamente la inversión que hizo”.

No alineados, pero no neutrales

Sadop, Luz y Fuerza, Bancarios, el gigante Empleados de Comercio y otros, se agrupan en el Movimiento Sindical Rosario. Se trata en general de gremios en los que, más allá del corazoncito de quienes conducen, su base tiene diferentes preferencias políticas.

En general la política de estos sindicatos es de independencia respecto de los partidos, aunque nadie desatiende el juego electoral. Suele haber “compañeros” en espacios y listas diferentes “a título personal” a condición de no comprometer institucionalmente al gremio.

A grandes trazos podría decirse que los gremios del Movimiento Sindical Rosario tienen una base social más diversa que demanda una cuota de pluralidad a sus dirigentes. Mientras, el Movimiento Sindical Peronista, como lo dice su nombre, expresa institucionalmente un férreo alineamiento partidario.

Eso no evita que haya delegados de base, opositores a la conducción del gremio, que militen en otros partidos o se candidateen, situaciones muy comunes en los partidos de izquierda.

Los límites de la oferta sindical

Martín Lucero, de Sadop Rosario, no le quita crédito a la movida de los gremios de armar listas sindicales, pero recuerda que en el pasado experiencias de ese tipo quedaron en la nada.“La gran deuda pendiente es generar un candidato propio que lidere un proyecto que vaya más allá de los sindicatos”, sostiene el secretario general de los docentes particulares.

El proyecto más consolidado en ese sentido y quizás el único, es el encarnado por UPCN, quien bajo la conducción del polémico Alberto Maguid generó desde el sindicalismo una organización política (hoy se denomina Partido de la Producción y el Trabajo) formadora de  cuadros algunos de los cuales proyectó electoralmente. Además de redituarle cuotas de poder en la Legislatura provincial y en el Partido Justicialista, hoy controla el Concejo Municipal de la capital provincial y va a la cabeza del peronismo en la pulseada por la Intendencia.