Son 14 troles de la empresa rusa Trolza. Más de 60 millones de pesos de inversión y la promesa de mejoras en el servicio de transporte urbano de pasajeros. Pero por el momento, sólo eso… Es que los nuevos vehículos adquiridos en marzo pasado, los cuales serán parte de la nueva línea Q, se encuentran estacionados en los galpones municipales de calle Brasil 1036 y están todavía fuera de circulación.

«Para arrancar la línea Q necesita una homologación del gobierno nacional, pedido que comenzamos en agosto del año pasado», explicó a Conclusión Mónica Alvarado, secretaria de Transporte y Movilidad de la ciudad.

Según amplió la funcionaria, «luego de varios pedidos, y de ocho meses, lo que nos pidieron hace 30 días -desde Nación- son unos certificados que deben estar sellados en Rusia para que los puedan reconocer«.

Por su parte, el concejal Carlos Comi, presidente de la comisión de Servicios Públicos del Concejo Municipal se mostró indignado con la situación y lo consideró «un absurdo total» que no hace más que «funcionar como una exclusiva traba política».

«Realmente es un absurdo tener 12 troles de última generación, con los máximos estándares de calidad en el mundo, guardados en un galpón porque un burócrata en Buenos Aires no se decide a firmar una autorización«, disparó el edil del Frente Progresista.

En ese sentido, dijo que primeramente tuvieron problemas con el idioma en que debían ser presentados los papeles, después con las traducciones, y ahora con los estampillados: «Cuando presentamos todos los papeles en español nos los pidieron en ruso; cuando los presentamos en ruso nos pidieron una traducción, y ahora quieren con el apostillado que venga de Moscú, un absurdo total».

«Es una vergüenza, un capítulo más de esta relación conflictiva que la ciudad tiene con este gobierno que vino a decir que iba a recuperar el diálogo y el respeto por todos, y con Rosario está bastante lejos de hacerlo», apuntó Comi.

Sin amenizar las críticas, consideró que «sin dudas es una traba política» ya que «de lo contrario, un funcionario sensato habilita los troles hoy, y pide presentar toda esta documentación complementaria en 30 días». Y enseguida agregó: «Eso es sentido común y ponerse en favor de los usuarios. Pero en lugar de eso, es todos los días una traba distinta«.

Para finalizar destacó que en la ciudad de Córdoba y en las principales ciudades europeas ya están funcionando por lo que aseguró que «a la larga esta ciudad va a tener el servicio, porque alguna vez van a tener que decir que sí y si no tomaremos una decisión autónoma como ciudad».

«Es una vergüenza que una vez más Rosario sea discriminada por un gobierno que en lugar de facilitarle la vida a la gente parece que le gusta complicársela», cerró Comi.

Si no hay nuevos contratiempos, esperan que la semana próxima estén listos los papeles para conseguir finalmente la autorización.

Los concejales Verónica Irizar, Aldo Pedro Poy y Enrique Estévez, miembros de la comisión de Servicios Públicos, también se hicieron presentes acompañando el reclamo.

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