Efectivos de la Policía de la Ciudad realizaron este miércoles un violento desalojo de un corte sobre la Avenida 9 de Julio a cargo de manifestantes de organizaciones sociales que reclamaban mejoras en los planes de empleo y la declaración de la emergencia alimentaria, lo que dejó un saldo de varios heridos y detenidos.

Los militantes integraban las agrupaciones Quebracho, el Frente Trabajo y Dignidad Milagro Sala, la Federación de Trabajadores por la Economía Social Limitada (FeTraES) y la Agrupación Villera Piquetera (AVP), entre otras, que protestaban frente al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Luego de casi tres horas de corte sobre la Avenida 9 de Julio y Moreno y tras infructuosas negociaciones en la cartera que conduce la ministra Carolina Stanley, los efectivos avanzaron sobre los manifestantes con carros hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma, y fueron respondidos con piedrazos.

Como saldo, hubo al menos siete detenidos -seis adultos y un menor- los que fueron trasladados a la comisaría 30, mientras que la causa contra ellos recayó en la fiscal de primera instancia Lorena San Marcos.

En tanto, otras ocho personas resultaron heridas, entre ellos un efectivo con traumatismos múltiples, quien habría recibido el impacto de una piedra en la cabeza, pudo saber NA.

Tras liberar la zona y normalizar el tránsito en los carriles laterales de la avenida, las autoridades naciones enviaron varios camiones hidrantes para limpiar la zona y, pocos minutos después del desalojo, lograron habilitar la circulación en la 9 de Julio y en las vías del Metrobus.

«Nosotros no queremos estar acá. Preferiríamos estar trabajando pero lamentablemente no podemos. Queremos saber si este Gobierno va a tomar una medida del pueblo trabajador», explicó a la prensa antes del desalojo Fernando Gómez, referente del frente Trabajo y Dignidad Milagro Sala.

Las organizaciones reclamaban un plan de obra pública cooperativa, la declaración de la emergencia alimentaria y tarifaria en fábricas recuperadas, clubes de barrio y comedores comunitarios y la plena restauración de las pensiones por discapacidad.

Tras la instalación de un pequeña olla popular, los referentes de los movimientos sociales amenazaban con acampar en el lugar hasta recibir una respuesta positiva por parte de autoridades la cartera que conduce la ministra Stanley.

Ante el fracaso de las reuniones que se desarrollaban dentro del edificio del Ministerio, los conflictos comenzaron fuera cuando los representantes de Quebracho comenzaron a incendiar neumáticos e insultar a la Policía de la Ciudad, lo que generó malestar en el resto de las organizaciones presentes: «Estábamos bien ¿Para qué empiezan a hacer quilombo?», cuestionó uno de los manifestantes.

Las autoridades policiales le reclamaron entonces a los referentes de la movilización que apagaran el incendio en las cubiertas desplegadas sobre la avenida y que liberaran los carriles del Metrobus.

Si bien en un principio ambas partes habían llegado a un acuerdo, cerca de las 16:30 los efectivos junto a una decena de camiones de la fuerza avanzaron sobre la multitud para liberar la zona.

«Tuvimos una primera reunión con las autoridades del Ministerio de Trabajo y de Desarrollo Social. Nos dijeron que no a cada uno de nuestros reclamos. Decidimos en asamblea con los compañeros y compañeras acampar. En ese momento nos volvieron a llamar. Ingresamos, cuando nos estábamos sentando la policía avanzó y empezó a reprimir», relató Eduardo Montes, de la Tupac Amarú.

La organización adelantó que en los próximos días elaborará «un plan de lucha para seguir enfrentando las políticas de ajuste y para reclamar que se dé una respuesta urgente a las miles de familias hundidas en la miseria».

«La respuesta del gobierno fue la represión y la negativa absoluta a sentarse a una mesa de diálogo para resolver la situación de miles de familias que han empeorado sus condiciones de vida en los últimos 16 meses», denunció.

Foto Noticias Argentinos: Daniel Vides