La demanda de energía eléctrica de los principales sectores industriales del país cayó 0,45 por ciento en los primeros cinco meses del año, respecto del mismo período del año pasado, en paralelo con la menor actividad fabril.

La caída se observa en el estudio de la demanda eléctrica de grandes empresas industriales que le compran energía directamente a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).

La Unión Industrial Argentina (UIA) dijo recientemente que la producción fabril se contrajo 2,2% interanual en abril último, lo que cortó la posibilidad de consolidar la leve mejora esbozada en marzo, cuando el nivel de actividad del sector subió 0,4%.

La central empresaria dijo que la actividad industrial acumuló una caída del 2,9 por ciento durante el primer cuatrimestre del año, mientras estudia los guarismos obtenidos durante el relevamiento de mayo.

Los mayores descensos se dieron en los sectores extracción de petróleo, industria textil, industria de la madera y papel y comercio, justamente los que más complicados están por una fuerte caída de su actividad.

Las empresas que se dedican a la extracción de petróleo bajaron un 14% la compra de electricidad en los primeros cinco meses del año, respecto del mismo período del año pasado; la industria textil retrocedió un 10%, analizó el Centro de Estudios de Servicios Públicos y Privados (Cespup).

La industria petrolera viene con un fuerte estancamiento en el último año, lo que ya generó la retirada de empresas de la Patagonia y la pérdida de unos 3.500 empleos y la suspensión de unos 2.000 operarios, según calculan los sindicatos del sector.

El sector textil también viene mal: con unos 5.000 empleos eliminados y unos 3.500 operarios suspendidos, esta industrias está produciendo un 20% menos que en 2016 y un 28% menos que en 2015.

La industria desaceleró su caída, pero bajó 2,4% en el primer trimestre

Datos de la Fundación Pro Tejer indican que el sector declina hace tres años, pero con una crisis que se profundizó en 2016 a medida que bajó la demanda y aumentaron las importaciones.

La industria textil argentina inició el 2016 abasteciendo al 50 por ciento del mercado interno, mientras que para finales de ese mismo año se perdieron 10 puntos porcentuales de terreno comercial a manos de los productos importados.

Por otro lado, la industria de la madera y el papel registró una baja del 7 por ciento en su demanda de electricidad en los primeros cinco meses del año; comercio y servicios disminuyó 3%; y la automotriz bajó 2%.

A contramano se mostraron la industria de derivados del petróleo (abastecida con crudo importado) con un alza del 6% en su demanda de energía eléctrica, al igual que el sector del químico, caucho, plástico y otros.