Por Santiago Fraga

El posible cierre de la popular feria La Salada creó una gran polémica a nivel nacional. Mientras que por un lado desde asociaciones como la Came sostienen que la injerencia de la misma en Rosario es poca, otros lo desmienten y sostienen que hasta comercios de primera línea se nutren de la misma.

En diálogo con Conclusión, Fabio Acosta, presidente de la Asociación Casco Histórico de Rosario, aseguró que «hoy por hoy La Salada es el gran proveedor del pequeño comercio» de la ciudad, y que si cerrase «realmente sería un colapso», viéndose principalmente en los productos de indumentaria, donde «se dispararían los precios porque los comerciantes no conseguirían a los costos que están comprando ahora».

«Nosotros recibimos denuncias anónimas permanentemente de comercios de primera marca que están vendiendo mercadería trucha mezclada con la original»

En contraposición con las declaraciones de Ricardo Diab sobre que La Salada tiene poca influencia en la mercadería de la ciudad y casi deslizando que se reduce a la venta ambulante, Acosta sostiene que ven como «realmente la mayoría de los pequeños comercios del centro se están proveyendo de La Salada y de lugares de Flores», ya que «específicamente en Rosario no hay un gran proveedor de talleres y no hay productos rosarinos prácticamente».

Si bien el impacto en los precios se sentirá, el titular de la Asociación Casco Histórico detalló que hoy es difícil de cuantificar de cuánto será el porcentaje de inflación por la gran cantidad y diversidad de productos que se consiguen en La Salada, sobretodo de importación.

«Se dispararían los precios porque los comerciantes no conseguirían a los costos que están comprando ahora».

En este sentido, también denunció que se están realizando operaciones para estigmatizar a los manteros como si fueran los únicos que  venden mercadería trucha, pero que desde la asociación están «recibiendo permanentemente denuncias anónimas de comercios muy importantes que están vendiendo mercadería trucha mezclándola con mercadería original».

«Se está intentando hacer es estigmatizar a la clase más golpeada por la recesión».

«Lo que se está intentando hacer es estigmatizar a la clase más golpeada por la recesión, que son los que están empujados a vender en las calles. Nosotros creemos que no es así, que es un intento de estigmatizar a este sector de la población cuando en realidad La Salada le provee a la gran mayoría de comercios pequeños de todo Rosario. Hay muchas operaciones de distintos sectores para de alguna manera minimizar el impacto de toda la venta callejera en el sentido de que ellos son los que solamente venden trucho, y no es así. Nosotros recibimos denuncias anónimas permanentemente de comercios de primera marca que están vendiendo mercadería trucha mezclada con la original», denunció al ser consultado por Conclusión.

Finalmente, Acosta también resaltó que muchos de los comerciantes que compran en La Salada lo hacen con factura. «Tenés la posibilidad como cualquier negocio. De hecho si vos te metés en cualquier negocio de Rosario hay algunos lugares donde tenés que exigir la factura porque no te dan. Se trata de los derechos del consumidor también, y generalizar no es bueno porque parece que no se conoce la dinámica de comercio de Rosario si se dicen esas cosas», finalizó.