La empresa Unisol -fabricante de las zapatillas Puma- despidió a 160 trabajadores de sus plantas de Chilecito y Chamical, en La Rioja. El motivo principal es la apertura de importaciones, que llevó a que las fábricas locales no puedan competir con la llegada de calzado terminado de países asiáticos. Además, afirman que hubo una drástica caída del consumo.

Los trabajadores ahora reclaman la reincorporación y piden al Estado una ayuda económica para que la empresa pueda competir con las importaciones. «Macri pará la mano» y «Martínez traidor», son los mensajes que mostraron los despedidos en una marcha que hicieron en La Rioja.

Unisol llegó a tener 1000 empleados, pero desde la asunción de Mauricio Macri y la apertura del mercado, debió despedir a sus trabajadores en al menos tres ciclos. En marzo, habían cerrado la planta que tenían en Sanagasta y dejaron en la calle a 70 familias. Ese mismo mes despidieron a 40 trabajadores en Chilecito y a 30 personas en la ciudad de La Rioja.

Cifras de la importación

Ahora la crisis volvió a las plantas de Chilecito y Chamical. En los primeros tres meses del año, llegaron 4.966.217 pares de zapatillas, es decir 1.566.711 pares más que aquellos que ingresaron durante el mismo período en 2016, lo que equivale a un aumento del 46 por ciento.

Además desde el gremio Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (UTICRA) alertaron que la importación de partes de zapatillas para ensamblar bajó durante marzo, un indicador que puede determinar en un futuro la caída de la producción nacional y la pérdida de puestos de trabajo.

«Estamos con mucha bronca», manifestó el diputado Beder Herrera, y pidió al ministro de Defensa de la Nación, Julio Martínez, que realice gestiones para evitar estos despidos masivos, debido a que es oriundo de La Rioja.

«Que se ponga los pantalones y defienda a nuestra gente», sentenció y precisó que «ya nos tienen harto con estas políticas».