El precio de la leche en Argentina es el segundo más alto del mundo, según un informe del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba. En este país, el litro cuesta en comercios actualmente 1,55 dólares, siendo sólo superado por Canadá, donde vale U$S 1,86.

Para elaborar el listado se tuvo en cuenta una comparación de la evolución de los precios finales en los últimos cinco años, asegurando que “Argentina durante el 2017 rompe los estándares internacionales -respecto al precio al consumidor de la leche fluida – perjudicando de manera directa a los consumidores”.

Entre los motivos, se encuentran el problema de los costos en el país, donde hay una inflación que supera el 20 %. «Sin lugar a dudas, el precio de la leche fluida en Argentina se encuentra desfasado y desequilibrado respecto al precio internacional, ocasionando un abrupto descenso en su consumo y el encarecimiento de sus derivados», agregaron.

La investigación indica que entre julio de 2013 y mismo mes de 2016 hubo “un valor histórico de venta al público, acorde a la media internacional: USD 1,00, en tanto que el precio pagado al productor se mantiene de manera ‘estándar’ en USD 0,30”, pero en 2017 se rompió con la media internacional y se superó ésta en 0,55 dólares.

En declaraciones a radio Mitre, el presidente de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe, Marcelo Aimaro, indicó: «Acá hay que manejar los volúmenes para que cuando sobra leche hay que exportarla sí o sí, al precio que sea, porque no hay que sobreofertar el mercado interno. Hay que buscar un sistema por el que el productor perciba lo justo. No es posible que el productor se lleve el 29% de la torta y la comercialización el 30%, la industria el 28%, y el resto el Estado con los impuestos».