Por Andrea San Esteban

Federico Bernal, director de Oetec, presentó un informe que ingresa de lleno en el tema de las petroleras, encontrando que «entre enero y mayo (inclusive) de 2015 y 2016, las importaciones de crudo saltaron un 119%. Pero entre iguales períodos de 2015 y 2017, el ascenso fue del… 326%».

La investigadora de Oetec, Belén Ennis, señala que «Axion, Shell y Oil Combustibles casi duplicaron sus niveles de importaciones de un período a otro. Pero el dato más interesante es que a ellas se le sumó YPF comprando crudo al extranjero -con valores apenas inferiores a sus competidoras-, siendo la primera productora de petróleo del país, primera refinadora y comercializadora de combustibles líquidos. Inexplicable».

Sostener este nivel de importaciones requirió en 2016, desembolsos por 269 millones de dólares (en 2015, 126 millones) o 4.576 millones de pesos (17 pesos/dólar). Entre enero de 2016 y mayo de 2017, fueron 379,5 millones de dólares que se podrían haber evitado en su inmensa mayoría. Y sólo durante los primeros cinco meses de este año se desembolsaron 110,2 millones contra 29,4 millones en igual período de 2015”.

Bernal concluye: «Tiran abajo la producción de petróleo argentino, pero entre enero y mayo de 2017 en relación a 2015 cuadruplicaron las importaciones de petróleo. Obviamente, ganan más. Y todo esto en un mercado deprimido. Pero la plata no la ponen las empresas, sino que sale del bolsillo de los argentinos y argentinas que estamos pagando las segundas naftas más caras de toda América Latina, indexadas al dólar y a costos más elevados que los propios, entre un mar de desempleados y desinversiones en el sector hidrocarburífero».