Comienza la cuenta regresiva. El nuevo Centro de Justicia Penal está listo para su puesta en marcha. Es por eso que hoy el Poder Ejecutivo entregará las instalaciones al Poder Judicial para que acondicione el interior del mismo a las necesidades de cada área de la Justicia Penal que funcionará en el nuevo edificio.

Al complejo, donde antiguamente funcionaba el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, ubicado en la manzana delimitada por las calles Sarmiento, Rueda, Mitre y Virasoro se trasladarán los Tribunales de Investigación Penal Preparatoria y los Tribunales de Juicio en lo Penal con sus Salas de Audiencias Públicas y Orales y Cámaras Gesell, la Cámara de Apelaciones en lo Penal, el Servicio Público de la Defensa Penal, el Ministerio Público de la Acusación, Alcaidía con boxes para entrevistas y sala de reconocimiento.

La obra demandó una inversión total de 348.504.431 pesos y se realizó en cuatro etapas. En un primer momento se realizó la estructura de hormigón armado, en segundo lugar se concretó el cerramiento exterior, luego la impermeabilización, sistema de desagües pluviales y urbanización de la plaza. Finalmente se realizó la cuarta etapa de arquitectura interior e instalaciones.

El predio ocupa una manzana completa, pero el edificio sólo el 40 por ciento y en el 60 restante se diseñó una plaza pública que oficiará de acceso principal. La estructura tiene una superficie de 14 mil metros cuadrados.

El aspecto del nuevo Centro de Justicia Penal, una estructura vidriada en su mayor superficie está directamente relacionado con “el mensaje ligado a un concepto de transparencia que quiere trasmitir la Justicia”, indicó el inspector Eduardo Rozas de la Unidad Ejecutora de Proyectos de Arquitectura en diálogo con Conclusión”.

Básicamente la estructura está compuesta por cuatro niveles, un subsuelo semienterrado, planta baja y dos pisos. Con excepción del subsuelo, en los tres niveles superiores ya están los espacios asignados a las distintas dependencias para atención al público, al personal, y funcionarios.

El ingreso al complejo se ubica frente a la plaza que está sobre calle Sarmiento. Cuenta con escaleras y rampas de acceso hacia el interior del edificio donde están dispuestas mesas de entradas para la atención al público.

La asignación de espacios ya fue diseñada y fue dispuesta en tres módulos. En el ala norte sobre calle Virasoro funcionará el Ministerio Público de la Acusación, en el centro todas las dependencias jurisdiccionales y en el ala sur sobre calle Rueda se instalará la Defensoría Penal. A excepción del subsuelo, la misma disposición se replica en los tres niveles.

Tanto en el primer piso como en el segundo, la división del espacio para público y para empleados está bien delimitada. Para el personal de las distintas dependencias el ingreso está dispuesto sobre calle Mitre. De la misma manera, los móviles policiales y el ingreso de imputados está previsto por la parte trasera del edificio con entrada por rueda y salida por Virasoro por una rampa que lleva directamente al subsuelo.

En el primer y segundo piso se encuentran también las salas de audiencias orales y públicas que tienen acceso independiente para los imputados y jueces. Están destinadas a las audiencias de Investigación Penal Preparatorio y audiencias preliminares. La circulación del edificio es vertical, ya que permite que público, imputados y personal circulen por espacios independientes.

Las salas de audiencias tienen capacidad para 30 o 60 personas, y cuentan con espacios bien delimitados que separan al público de los distintos actores que intervienen en las audiencias. Tienen ingreso independiente para jueces y cuentan con celdas contiguas para los imputados.

En el tercer piso se encuentra la sala de audiencia asignada para los juicios orales que cuenta con un palco para los debates que demanden mayor cantidad de público, como los que tienen mayor trascendencia mediática.

Tanto en el primero como el segundo piso hay espacios destinados a los jueces de primera instancia. Son espacios comunes que estarán separados por tabiques a diferencia del edificio de Balcarce y Pellegrini donde cada uno de los magistrados contaba con un despacho propio.

En el subsuelo se encuentran, la Alcaidía que cuenta con celdas para los imputados, un total de 30, provistas de baños anti vandálicos.  También fueron instaladas en ese sector las salas de reconocimiento, el depósito judicial que será destinado para los elementos de prueba secuestrados en las distintas causas.

En el mismo espacio se encuentran las salas de máquinas y todo lo relacionado a la funcionalidad del edificio, como telefonía, equipos de refrigeración y calefacción, entre otros. También cuenta con alrededor de cien espacios para estacionamiento de vehículos.