El pueblo bonaerense de Ignacio Correas vive momentos de preocupación por la muerte de gran cantidad de perros durante el último tiempo. Es que en el lapso de siete meses ya se encontraron sin vida a 220 canes en las calles de la localidad.

Mientras que si se toma en cuenta a los perros callejeros, la cifra asciende a más de 400. Los vecinos del lugar hablan de muertes por envenenamiento.

Se trata de un pueblo de 300 habitantes, que se encuentra a 19 kilómetros de la ciudad de La Plata y la situación afectó también a liebres, gatos y hasta caballos de la zona rural, que también perdieron la vida.

Según estudios del centro de Zoonosis de La Plata, se detectó que todos los animales presentaban restos de un veneno llamado carbofurano. El compuesto, es utilizado habitualmente en diversos tipos de cosechas como insecticida.

El carbofurano está prohibido en toda la Unión Europea, mientras que en Estados Unidos sólo está habilitado para cultivos específicos. También es mundialmente conocido por su alto índice de envenenamiento en aves, que confunden sus granos con semillas y al ponérselos en la boca, fallecen.

En tanto, la alarma terminó de sonar con fuerza el fin de semana, cuando tres personas debieron ser internadas con signos de intoxicación. Todas ellas habían atendido a dos perros que estaban convulsionando y también padecieron los efectos del veneno.