La monja Myriam Castelli, conductora desde hace 17 años del programa “Crisitianitá”, que se emite desde Radiotelevisione Italiana (RAI), visita por primera vez la Argentina, en donde brindará charlas en Buenos Aires, Paraná, Santa Fe y Rosario.

La iniciativa de la visita surgió de la invitación por parte del vicario castrense, monseñor Santiago Olivera, ex Obispo de Cruz del Eje.

El día sábado 29 llegará a la ciudad para una disertación a las 18 en la Universidad Católica Argentina de Rosario, y durante los días domingo y lunes se reunirá con distintas autoridades, entre los que se encuentran la intendenta Mónica Fein, el arzobispo Eduardo Martin, la presidenta del Concejo Deliberante,  el cónsul, el rector de la  Universidad, y el Padre Claudio Castricone.

Con una amplia trayectoria en radio y televisión, la hermana Castelli es licenciada en Comunicación Social y presentadora desde hace casi veinte años de uno de los ciclos televisivos más vistos de los medios italianos. “Crisitianitá” se emite todos los domingos durante dos horas convocando a una audiencia de 200 millones de personas, en el que se invita a participar a diversas figuras tanto italianos como latinoamericanas, para comentar y analizar los mensajes del Papa en el Vaticano, y luego realizar una misa.

Pertenece a un grupo de monjas especializadas en la difusión del cristianismo vía los medios de comunicación, caracterización que hizo que se la bautizara como la “Mirtha Legrand italiana», explica Miguel Ángel Milano, miembro de la colectividad italiana, quien la recibirá durante su estadía en la ciudad.

En ese sentido, el anfitrión encargado de la visita de la monja Castelli expresó: “Tiene un cariño especial por América Latina”. Y agregó: “Viene con mucha nostalgia porque el Papa es argentino. Es amiga de Guillermo Karcher, y además tiene un gran aprecio por el cura Brochero. Eso la incentivó mucho, ella quería conocer Argentina”.

“Le interesa hacer entrevistas a personas y personalidades de la ciudad. Ella tiene ganas de recorrer la ciudad, y quiere utilizar la cámara para hacer reportajes y saber que opina la juventud del cristianismo», concluyó Miguel Ángel Milano.