El 28 de mayo de 2013 a las 17.15, el semáforo de Avenida Francia y Acevedo detuvo la camioneta Frontier Nissan que manejaba Eduardo Marcelo Alomar. En los asientos traseros viajaban Nahuel César, a su lado, su madre, Norma César y su hermana de 10 años. Adelante, junto a Alomar, Claudio Hernández, padrastro de los hermanos César junto su hijo de 7 años. En ese instante, de la nada, salieron dos motos con dos ocupantes cada una. Según las crónicas de ese día, todos abrieron fuego y acribillaron la camioneta a balazos. Por ese crimen, en el que resultaron muertos Norma y Nahuel Cesar y el conductor, Marcelo Alomar, Ramón Machuca, por todos conocido como Monchi Cantero, será juzgado como su autor intelectual.

El fiscal Gonzalo Fernández Bussy señaló a Machuca como una pieza fundamental en ese ataque como el instigador de los homicidios en venganza por la muerte de su hermano Claudio «Pájaro» Cantero, asesinado dos día antes en las puertas del boliche Infinity Night. El fiscal lo sindicó´por «haber determinado» a cometer los crímenes y por impulsar a miembros de su organización a ayudarlos a eludir las investigaciones en su contra, a la vez que hacer desaparecer los rastros y las pruebas.

En un trámite judicial sin precedentes en la justicia local, Ramón Machuca será juzgado pro tres hechos distintos en una misma audiencia pública. Luego de la batalla librada por sus defensores en la cual finalmente obtuvo lo que buscaba: ser juzgado junto a los otros 23 imputados en la causa 913/12 por asociación ilícita, más conocida como «Los Monos», «Monchi» enfrentará cargos como uno de los jefes de  dicha asociación ilícita. Además, sera juzgado por el crimen de Lourdes Cantero, una nena de de 14 años que resultó muerta en una balacera a un búnker de venta de drogas, presuntamente ordenada por Machuca. En este caso, el cargo será por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, mismo cargo que le corresponderá por el triple crimen de la zona sur.