Mientras los trabajadores del ingenio “La Esperanza” resolvieron iniciar un paro por tiempo indeterminado desde el lunes, el gobernador jujeño Gerardo Morales tiene en carpeta venderlo y no garantiza la continuidad laboral.

“Comenzó la zafra pero no está saliendo azúcar, se está trabajando con un solo trapiche que está moliendo cuatro horas y se para”, aseguró el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleado del Azúcar del Ingenio la Esperanza (Soea), Sergio Juárez, al marcar uno de los motivos por el cual se tomó la decisión de iniciar el paro.

El gobernador, consultado por la prensa, llamó al gremio a “actuar con responsabilidad” y agregó que “no hay alternativas de venta: hay un solo grupo inversor interesado con el plan armado y solo van a hacer cola cuando el ingenio concluya su quiebra, se liquide y queden todos los trabajadores afuera, y es lo que no queremos”.

Audiencia sin autoridades

Por su parte, Juárez explicó que “el día martes tuvimos audiencia conciliatoria en el Ministerio de Trabajo y no hubo ninguna respuesta a nuestros reclamos” y agregó que “se pasó a un cuarto intermedio para la jornada de ayer jueves, a la cual nunca asistieron los funcionarios de gobierno y ni siquiera se tomaron el trabajo de notificar su inasistencia”.

Juárez indicó que la medida de fuerza que se implementará desde el lunes no tiene que ver con la posible venta del ingenio, ya que los trabajadores están a favor de que pase a manos privadas, aunque siguen exigiendo que existan garantías de sostenimiento de todas las fuentes de trabajo.

Declarado en quiebra

“La Esperanza”, un ingenio que se halla bajo control del Estado jujeño, fue declarado en quiebra por el gobierno y transita una reorganización dispuesta por una ley que designó al Ministerio de Producción provincial como autoridad de aplicación.

A fines de mayo pasado, el Gobierno nacional otorgó su aval al modelo de crédito planteado para el llamado ordenamiento administrativo y financiero del ingenio “La Esperanza”, del cual el Estado provincial es titular de cerca del 85% del paquete accionario, pero pretende la venta de ese activo a inversores privados.