Por primera vez desde que se identificó el VIH en 1981, más de la mitad de las personas portadoras del virus tienen acceso al tratamiento con antirretrovirales en todo el mundo, según un informe difundido hoy por el Programa de Naciones Unidas para la Lucha contra el Sida (Onusida).

El documento señala que la cantidad de muertes relacionadas al VIH disminuyeron de 1,9 millones en 2005 a 1 millón el año pasado, lo que genera buenas expectativas para alcanzar el objetivo mundial de 30 millones de personas en tratamiento para 2020.

«Cumplimos con la meta de 2015 de 15 millones de personas en tratamiento y estamos en camino de duplicar ese número a 30 millones y alcanzar el objetivo de 2020», afirmó Michel Sidibé, director Ejecutivo de Onusida, según el informe.

El estudio asegura que más de dos tercios de las personas que viven con VIH conocen su estado, y de ese grupo el 77% tiene acceso a tratamiento, de los cuales un 82% tienen carga viral suprimida, lo que ayuda a prevenir la transmisión del virus.

Estas cifras muestran un claro avance hacia las metas del organismo para 2020 que proponen alcanzar el «90-90-90», es decir que 90 por cierto de las personas portadoras del virus conozcan su estado, 90% de quienes tienen diagnóstico reciban terapia antirretroviral sostenida y que, de esas personas que reciben tratamiento, al menos el 90% tengan cargas virales suprimidas.

Según el documento, África oriental y meridional, Europa occidental y central y América del Norte y América Latina están en camino de alcanzar las metas de 90-90-90 en fecha.

Onusida aseguró que Botswana, Camboya, Dinamarca, Islandia, Singapur, Suecia y el Reino Unido e Irlanda del Norte ya alcanzaron los objetivos de 90-90-90 y que «muchos más están a punto de lograrlo».

El organismo señaló además que el número de nuevos contagios anuales pasó de 1,9 millones en 2010 a 1,8 en 2016, lo que consideró «excesivamente lento», pero aún así una buena noticia, ya que apenas había variado en los últimos años.

Sibidé advirtió asimismo que el presupuesto destinado a la lucha contra el VIH se «estancó» en los últimos años, quedando lejos de los 26.000 millones de dólares (22.400 millones de euros) requeridos para 2020.

La organización considera pese a todo que es «notable» el progreso obtenido desde el lanzamiento en 2014 de la estrategia «90-90-90» para erradicar la epidemia en 2030 y que su cumplimiento es «factible».