Por Guido Brunet

En tiempos de renovación tecnológica, convergencia y nuevos modos de consumo de medios es difícil distinguir las formas de acceso a los medios de comunicación por parte de la población. Los avances y, con ellos, la renovación de formatos de los contenidos presentan un nuevo escenario en el ecosistema mediático, que pueden modificar los usos y costumbres de la audiencia.

Es por ello que la Maestría en Comunicación Digital Interactiva de la Universidad Nacional de Rosario y el Centro de Mediciones sobre Opinión Pública (CeMOP) realizaron una investigación para conocer en detalle las formas de consumo de medios de los habitantes de la ciudad.

En el “Estudio preliminar cuantitativo sobre Consumo de Medios en la ciudad de Rosario 2017” la investigación se concentró en el consumo de TV, radio, gráfica y digital, así como en el uso de dispositivos tanto tecnológicos como analógicos.

El director del proyecto, Fernando Irigaray, conversó con Conclusión sobre la investigación y explicó que “a pesar de la concentración de medios, que lo venimos sosteniendo en otros estudios, lo que sucede es que tanto en televisión, como en diarios y radios, se consume lo local”.

Uno de los datos principales del proyecto es que el 78,4 por ciento de las personas tiene acceso a una computadora, que utiliza en promedio unas 2,4 horas. Mientras que el 21,6 no posee acceso a este elemento.

El estudio muestra que los rosarinos pasan unas 3,6 horas al día conectados a Internet y que un 87, 5% de los consultados posee celulares con acceso a la red, por lo que el móvil se ha transformado en el canal principal de conexión. A diferencia de lo evidenciado en el estudio de consumo de medios realizado por la Maestría en 2014, donde la computadora personal ocupaba el lugar central.

“El teléfono va a seguir ganando y va a caer más la computadora con respecto al dispositivo con mayor apropiación por parte de la gente que es el smartphone. Y la gente cada vez se está conectando más por el celular porque es el dispositivo que tiene siempre conectado”.

“No está medido, pero cada vez hay mayor porcentaje de personas que tiene prendido el teléfono las 24 horas. No lo apaga ni siquiera cuando se va a dormir, es el dispositivo con mayor penetración”, completa Irigaray.

Con respecto a otro de los artefactos para consumir medios, como la tablet, el especialista aporta que en años anteriores “estaba en auge, ahora se está cayendo y en cualquier momento va a desaparecer, se la terminó comiendo el celular”.

Para obtener la información se apeló a una muestra de 407 personas de 16 años o más que viven en Rosario, a quienes se les realizó entrevistas domiciliarias o encuestas por la calle durante los meses de mayo y junio de este año.

Hasta ahora se conocieron los resultados preliminares, ya que será en aproximadamente un mes que se publicarán los datos finales, que según Irigaray “no se van a modificar” con respecto a los ya difundidos.

TV

En el actual contexto de aparición de nuevos medios, la televisión, uno de los más tradicionales en cualquier hogar no parece haber perdido demasiado terreno. El medio sigue ocupando el centro de la escena, ya que, según determina el estudio “casi la totalidad de la población relevada afirma consumir contenidos en este medio”.

Entre todos los que miran televisión suman el 96,3%, y sumada la TV por cable y la satelital se llega al 87 por ciento. O sea, ocho de cada diez personas manifiestan estar abonados al cable. Estos resultados, dice Irigaray, “están enmarcados dentro de lo que son las globales de Argentina y de América Latina, donde la televisión sigue siendo la gran reina de los medios”.

“Se está pagando el cable, pero a su vez el 39 por ciento también abona Netflix. O sea, pagan dos servicios. En el cable miran programas y las películas y series las miran por Netflix. Uno pensaba que con la aparición de Netflix iba a empezar a salir gente del cable, pero no, por lo menos por ahora”, señala Irigaray.

Aunque sí descendió la frecuencia de consumo con respecto a años anteriores. Mientras en 2014 el 77% de los rosarinos y rosarinas miraban TV todos los días, actualmente ese porcentaje se ubica en un 66% de la población, y en promedio lo hacen unas 2,4 horas diarias.

Entre los que miran televisión, el 70 por ciento de la audiencia consume la señales más importantes de la ciudad, el Tres (34%) y Canal Cinco (34%).

Por otro lado, del estudio también se extrae que ha caído la cantidad de gente que va al cine. El 52% de la población concurrió al cine en lo que va de 2017, menos que el 66% de los que acudieron en 2016. Y el 27 por ciento expresa asistir a salas “algunas vez al año”.

Diarios

“Otro dato relevante que sigue bajando es la compra de diarios”, observa el comunicador.

El panorama mundial muestra, desde hace varios años, una marcada tendencia a la pérdida de lectores de noticias en diario papel. Solamente en el 27 por ciento de los hogares se compra el periódico, pero el 42,3 de los consultados manifiesta leerlo.

Mientras más aumenta la edad, crece el número de lectores en papel. Y recién entre los ciudadanos de más de 50 años es posible encontrar mayoría de lectores (55.6%), que también representan quienes más adquieren este insumo.

 

Radios

Se reconoce en relación a estudios nacionales de años anteriores que hay una merma de oyentes a nivel general, acentuado sobre el rango etario más bajo.

Según el último estudio nacional realizado hace cuatro años, se indicaba que en las grandes ciudades de la región centro los radioescuchas llegaban al 85%, en cambio en esta investigación podemos ver que el consumo de radio ha alcanzado el 71%. De ese total, el 68,3 escucha sólo FM, el 11,4 solamente AM, y el 20, ambas.

En relación a este medio, el director de la investigación comenta que “hace cinco años la radio se escuchaba fuertemente en los autos, hoy cada vez más se escucha desde dispositivos móviles, principalmente desde el smartphone”.

Web

Los diarios digitales, a diferencia del papel, muestran cifras positivas, ya que más de la mitad de los rosarinos (54.5%) lee noticias en portales informativos en la web.

En esta cuestión se produce un marcado quiebre: mayores de 50 años se volcaron por los diarios y menores de esa edad eligen los portales digitales para informarse.

El mayor porcentaje de lectores se concentra en la franja etaria que va desde los 30 a los 49 años de edad. Pero la tendencia se revierte entre los mayores de 50 años, donde son más los que no leen diarios digitales (53%).

A su vez, en el informe se destaca las nuevas formas de acceso por parte de los rosarinos. Ya que se detecta que más del 70% de los rosarinos usuarios de redes sociales llega a los portales de información para leer y consumir contenido distribuido desde las plataformas sociales como Facebook, Twitter e Instagram.

 

Elección local

Uno de los elementos más notorios que se detectan en el trabajo es la fuerte presencia de los medios locales en la preferencia del público rosarino. Sobre esto, Irigaray comenta: “A pesar de la concentración de medios, que lo venimos sosteniendo en otros estudios, lo que sucede es que tanto en televisión, como en diarios y radios, se escucha lo local, que tiene fuerte presencia y gana ampliamente”.

El docente de la UNR detalla que “hay mucha diferencia con los diarios de Buenos Aires e incluso las repetidoras de las radios de Capital tienen baja audiencia con respecto a las locales”. “Y eso es algo interesante, ya que a pesar de las cuestiones de concentración, se sigue manteniendo una fuerte preeminencia de lo local, de todos los medios, digitales, analógicos y televisivos”, refuerza la idea Irigaray.

El especialista considera que esto responde a dos variables, una tiene que ver en los medios más grandes a un “acostumbramiento”, pero también a una “necesidad”. Debido a que “las radios de Buenos Aires informan sobre el clima o el tránsito de allá”.

“Además, canal 3 y canal 5 son repetidoras de las dos cadenas más grandes del país”, describe el profesor.

Adaptarse al cambio

En momentos de convergencia de medios, el comunicador analiza la situación actual en la ciudad. “El cambio está y se va a pronunciar. Nosotros lo venimos hablando hace casi diez años al tema de la polivalencia profesional y en algún momento iba a llegar a los medios de esta ciudad. El tema del proceso de cambio es cómo va a producirse y cómo se adaptan al cambio los trabajadores. Y para adaptarse al cambio tienen que estar formados”.

Aunque el docente opina que “les está faltando bastante desarrollo, tanto a los medios puramente digitales como los que vienen de los gráficos. Primero se necesita formación al personal para ver formas de adaptación”, destaca Irigaray.

Para ilustrarlo, el docente pone el ejemplo de la fusión de la redacción de un diario con la plataforma web, proceso donde el director de la investigación remarca dos problemas “enormes”. El primero tiene que ver con la «pérdida de calidad periodística». “Uno puede trabajar para la radio y la televisión, la web en un medio ya está comprobado que no funciona. Primero hay que formar a la gente. No se puede hacer todo. Como muchos medios han experimentado”.

“Muchos tuvieron que dar vuelta atrás. Porque bajó la calidad, porque quisieron con dos pesos resolver cuestiones que no se resolvían. Porque si le pagás mal a los periodistas la producción no va a ser buena”, remarca el especialista.

El otro problema es la “flexibilización laboral”, ya que “por el mismo precio el periodista se encuentra trabajando en tres medios en simultáneo y no se termina de hacer una cosa bien”.

“Si uno lo deja solamente en manos de las patronales obviamente sabiendo cómo es la idiosincrasia de los dueños de medios en Argentina no se vislumbra un resultado muy favorable, tanto en referencia a la flexibilización como a la calidad”, analiza el profesor.

 

Como conclusiones finales, desde el equipo destacan la preponderancia con la que continúa contando la televisión dentro del ecosistema de medios, a pesar de que se ha modificado su forma de consumo. Hoy se mira TV desde otros dispositivos, como pueden ser computadora o celulares. Cabe destacar que en el informe se engloba el consumo a través de todos los dispositivos.

Por otro lado, la cuestión de lo local impacta fuertemente en la elección de los rosarinos, quienes buscan información que tenga que ver con sus problemas y situaciones cotidianas dentro de su ciudad, más allá de las temáticas nacionales.

A pesar de los vertiginosos avances tecnológicos, los medios tradicionales siguen constituyéndose como las principales formas de información, aunque se modifican notablemente los dispositivos de consumo, ya que el celular y la computadora se han convertido en vías de ingreso a los medios cada vez más utilizadas por los rosarinos.