La adquisición de petróleo en el exterior crece a pasos agigantados, y el país ya importa cuatro veces más que en 2015.

Mientras la producción nacional sigue en descenso, la compra aumentó un 326% en los primeros cinco meses del año, respecto al mismo período de 2015.

Luego de la renacionalización de YPF, y la salida de Repsol, la situación comenzaba a estabilizarse y tuvo su punto más alto hace dos años. Sin embargo, con la llegada de Cambiemos al poder, la soberanía energética se vio interrumpida y creció el número de la importación.

“La menor producción de crudo doméstico fue compensada con mayores importaciones, tanto de petróleo como de naftas y gasoil. Las importaciones vinieron a reemplazar directamente a la producción nacional”, dijo Federico Bernal, director del Oetec (Observatorio de la energía, tecnología e infraestructura para el desarrollo).

Axion, por ejemplo, pasó de importar 27.000 metros cúbicos en 2015 a 303.581 en 2016. La tendencia de caída de la producción nacional continúa, la situación no mejora y los precios aumentan.