La Asamblea Constituyente que rige Venezuela con poderes absolutos acordó este viernes por unanimidad asumir competencias del Parlamento controlado por la oposición.

El órgano decidió «asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los bienes del Estado y la preeminecia de los derechos de los venezolanos», según el decreto.

El acuerdo, que incluye la potestad de dictar leyes, fue tomado en una sesión a la que se negó a asistir la junta directiva del Parlamento, que había sido citada el jueves por la presidenta de la Asamblea Constituyente, la ex canciller Delcy Rodríguez.

El decretó recordó que «todos los órganos del poder público se encuentran subordinados a la Asamblea Nacional Constituyente», lo cual fue desconocido -agregó- por el Congreso al no comparecer sus directivos a la sesión.

En una carta abierta, la junta directiva del Parlamento reiteró que desconoce «la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, sus mandatos y todos los actos emanados de la misma».

«No compareceremos ante la mentira constituyente. No estamos obligados a hacerlo», anunció el bloque opositor.

Representantes de todos los poderes públicos, incluido Maduro, han acudido, desde el 4 de agosto que se instaló la Constituyente, a sus sesiones para subordinarse frente a un «suprapoder» que funcionará por al menos dos años, más allá del período del mandatario, que finaliza en enero de 2019.