El retorno a los juguetes didácticos, construidos en forma artesanal y con materias nobles como la madera es la base de «Juguetes Ponios», un proyecto familiar surgido en la ciudad de Rosario a los fines de aportar juegos que «fomenten la creatividad y perduren en el tiempo».

Se trata de juguetes y juegos hechos en madera y pintados total o parcialmente con colores básicos, que además de entretener a niños de «todas las edades» busca que «no vean todo plástico, que se conecten con otros materiales, otras formas».

La propuesta surgió cuando Valeria, una de las creadoras junto a su pareja, Edgardo, y su papá, José, quiso hacerle un regalo a su sobrino mayor. Tras haber tenido experiencia en su escuela con la carpintería, y un padre que durante años trabajó en una fábrica de madera, se le ocurrió hacer un juguete artesanal, con ese material.

Así comenzó y hoy, cinco años después participan de la feria del Parque Alem al tiempo que reciben pedidos particulares vía web, aunque todavía no pueden venderlo en jugueterías, porque según explicó Valeria a Conclusión «prefieren comprar en cantidad, además de que por ser juguetes artesanales tienen otro precio, que muchas veces les parece elevado».

A pesar de esa realidad, aseguran que «las ventas vienen muy bien, mejor que el año pasado» y atribuyen el logro a la difusión que consiguieron a través de las redes sociales.

Entre las alternativas que ofrecen se destacan los rompecabezas, de dos a cien piezas, los juegos de encastre, las cajas de madera con cinco herramientas, pizarras, aviones, trenes, laberintos, y juegos de mesa para los más grandes, entre muchas otras opciones.

«Estamos muy felices, nos gusta mucho lo que hacemos porque nos recuerda a nuestra infancia, a los juguetes que teníamos de chicos», dijo la fabricante y agregó: «Nos gusta saber que el juguete les va a durar, porque no se va a romper y van a poder conservarlo a lo largo de los años».

Entre otras ventajas expresó que «el chico puede desarrollar la creatividad, se siente libre, y no se cansa del juguete, en cambio, con los típicos juguetes comerciales se entusiasman y sorprenden al principio por las luces y los sonidos, pero después se aburren».

El nombre «Juguetes Ponios», fue a raíz del dibujo japonés Ponyo. «Nos gustó la palabra y quedó así», cerró Valeria.