Por Florencia Vizzi

La vasta controversia desatada por la decisión del Consejo Directivo de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario de incorporar una materia electiva destinada al aborto, tuvo este miércoles su punto cúlmine cuando comenzó, este martes 22 de agosto, el dictado de su primera clase.

Con un auditorio colmado por la gran cantidad de alumnos inscriptos y la presencia de diferentes organizaciones que abogan por su legalización, la cátedra: El aborto como un problema de salud pública, fue inaugurada con la palabra de la diputada Silvia Augsburger,  integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.

En diálogo con Conclusión, Augsburger subrayó que la gran cantidad de inscriptos a la materia confirma que «el aborto es un problema de salud». «El cupo se superó ampliamente, la cantidad de estudiantes anotados superaron las expectativas y bueno,  allí están las docentes viendo la posibilidad de incluirlos. Son estudiantes que requieren tener aprobado el tercer año, así que esto confirma que hay mucho interés y preocupación por tener acceso a esta formación y a estas estadísticas que demuestran que el aborto es un problema de salud serio en nuestro país», enfatizó la diputada provincial por el partido Igualdad y Participación.

La instauración de la materia electiva en el plan de estudios de la facultad llegó de la mano de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de la Campaña Nacional por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito  y se realizó a través de un debate muy amplio y participativo, que llevó todo un año de análisis y discusiones en las cuales participaron alumnos y docentes. El proyecto también fue impulsado por el centro de estudiantes de esa casa de estudios y finalmente, el Consejo Directivo aprobó el dictado, de forma unánime, en el mes de mayo, como una materia electiva.

A favor y en contra

Luego de conocida su incorporación a la currícula el ambiente se caldeó, entre los que estaban a favor y en contra, y los opositores llevaron adelante una campaña que recorrió todos los medios pero que también incluyó el envío sistemático de mails, más de 10.000,  que hicieron estallar la casilla de correo institucional de la facultad de Medicina.

Al respecto, Augsburger consideró:  «Los 10.000 correos son una estrategia que ya conocemos, de un grupo minúsculo con mucho poder de lobby ,que son los grupos anti derechos. Han utilizado siempre este tipo de acciones para obstaculizar el debate del proyecto de legalización del aborto, que viene impulsando la Campaña desde el 2005, en el Congreso de la Nación. Si me preguntas mi percepción, es un grupo minoritario, no representativo pero con mucho poder de lobby, que ha tenido éxito  en la obstaculización del tratamiento de este tema pero que ayer empezó a mostrar su resquebrajamiento».

La diputada enfatizó que lo ocurrido este martes en el auditorio Ernesto «Che» Guevara de la Facultad de Ciencias Médicas fue «un hecho histórico para todo el país». «Es la primer facultad de Medicina del país que va a tratar el aborto como un problema de salud. En perspectiva, es de una absoluta irracionalidad que los profesionales que se forman, que son los futuros médicos y médicas, no discutan esta problemática que causa más de 70 muertes anuales, de mujeres jóvenes y sanas como consecuencia del aborto inseguro». Y señaló además que «esas muertes son la causa por la cual Argentina no ha podido cumplir las metas del milenio en el año 2015, que es la reducción de la muerte materna, porque el aborto inseguro es la primer causal dentro de las causales de la muerte de materna».

Un hecho de Justicia Social

Los docentes que estarán al frente de la cátedra son Raquel Tizziani, María Paula Botta y Pablo Dalmazzo, y se completará con otros profesionales que dictarán clases magistrales. Uno de esos casos es el de la abogada Analí Aucía.

«Hay un gran desconocimiento de los profesionales, sobre todo en los efectores públicos del marco legal de este tema. en eses sentido hay una carencia en la formación, en un tema fundamental, que es muy importante, especificó Augsburger .  «Por eso la segunda clase de la cátedra va a estar dada por la doctora Analía Aucía, explicando el marco legal y explicando que Argentina es uno de los países en que el aborto es legal en dos causales, riesgo de salud o vida y violación. Y cómo también en los países que tienen legalizado el aborto,  las mujeres no mueren por aborto y las tasas de aborto son mucho más bajas», agregó y fundamentó: » Esto tiene lógica, una mujer que va a un efector de salud  y se realiza un aborto, ese efector la incorporará posteriormente a un programa de salud sexual y reproductiva para evitar que repita esa práctica. En nuestro países como el aborto es ilegal, las mujeres no van a los efectores de salud por miedo a ser denunciadas y se practican más de una vez abortos inseguros».

«El aborto es un problema de salud y un problema de justicia social» señaló Augsburger . «Ayer, la doctora Tizziani lo mencionó en la clase inaugural considerando a la salud no sólo desde el punto de vista orgánico, físico y médico, sino también del aspecto psicológico y del aspecto social. «Y las mujeres que mueren como consecuencia del aborto inseguro son siempre mujeres pobres. Porque el aborto es una práctica segura si se realiza en condiciones seguras, y acceden a ello las mujeres que tienen recursos y pueden hacerlo más allá de la legalidad. El estudio más serio en el país da cuenta de que se realizan entre 350.000 y 500.000 abortos anuales».