Desde hace algunos meses, algunas economías regionales se ven profundamente afectadas por las importaciones, en este caso la competencia con Chile que ponen en jaque la producción de vino y frutas en Río Negro y San Juan.

Luego de las elecciones, que acaparan la atención y congelan negociaciones, el ministro de Producción sanjuanino, Andrés Díaz Cano, solicitó al gobierno detener el ingreso de vino chileno al país, luego de que ingresaran 62 millones de litros a Cuyo en lo que va del año.

En declaraciones al matutino porteño Ámbito Financiero, el ministro cuyano dijo que “son 62 millones de botellas o cajitas”, tras el cónclave que mantuvo con su par de Producción nacional Francisco Cabrera, a quien le trasladó su preocupación.

Díaz Cano, precisó que el vino chileno que ingresa está rebajad con agua hasta un 7%, en tanto que la legislación argentina “no permite ni una gota de agua”. Y agregó que “vamos a tener un problema grande con el precio de la uva cuando llegue la cosecha 2018”.

No obstante, si bien Cabrera se comprometió a “estudiar el tema”, la respuesta no fue percibida como positiva, comentario que se repite entre distintos empresarios y funcionarios que visitan al ministro y son bien tratados pero se van sin el problema resuelto.

“La idea del gobierno nacional es no frenar importaciones y tener un mercado abierto al mundo”, concluyó el ministro sanjuanino.