Por Julia Simonetta

“Vecinal Empalme Graneros, la más antigua y grande del país, nosotros fanfarroneando”, así comienza la charla con Conclusión el presidente de la asociación civil, Osvaldo Ortolani.

El lugar cuenta con un centro ambulatorio y una gran biblioteca popular llamada “Mariano Moreno” donde también se dictan cursos de computación.

Osvaldo habla “de amar lo que es tuyo, cuando tenemos pertenencia, si esto es nuestro lo cuidamos mucho más».

A lo largo de su existencia, Empalme Graneros padeció 17 inundaciones. “Esas inundaciones nos hacía por dos o tres días compartir el techo con el vecino, eso afianza los lazos y el resultado de esos lazos es lo que estamos viendo”, explica su presidente.

Por momentos Osvaldo se emociona al hablar de su lugar, donde creció y donde quiere seguir trabajando para darle al barrio el futuro que merece.

Por día asisten entre 700 y 800 personas, además están trabajando 80 profesionales, como centro ambulatorio es muy importante ya que cuando la situación económica se complica la gente acude más. “Estamos cumpliendo un rol que al Estado lo desborda, a veces les tenemos que explicar a los vecinos que no somos el Estado, sino que vamos juntos a reclamar las necesidades”, afirma.

Al consultarle sobre la actual situación que atraviesa el país, Osvaldo explica “que en los comedores va cada vez más gente a pedir comida, en el centro de jubilados va más gente a pedir comida, acá en la vecinal sucede algo que ya no lo veíamos, más de 20 o 25 personas por semana nos acercan un currículum, hoy vemos familias en tachos de basura para buscar cartón, volvimos a ver chicos con las zapatillas rotas. Tenemos que ganarle a la vida, tenemos que enfrentarla y le tenemos que ganar”.

«Una vecinal es un grupo de personas con un objetivo común, vos me tenés que ayudar, yo te tengo que ayudar, ¿por qué, de dónde somos? ¿De qué barrio somos? ¿Cuál es la mejor escuela del mundo? La mía. ¿Cuál es el mejor barrio? Nosotros», dice entre risas.