Cuatro alumnos de la Facultad de Informática de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) desarrollaron un robot recolector de basura, que puede moverse por un recorrido predeterminado con puntos específicos para juntar residuos.

El prototipo, ideado por cuatro alumnos coordinados por los investigadores del Instituto de Investigación en Informática LIDI Santiago Medina y Martín Pi Puig, está hecho sobre un robot Rover.

«Es un auto de aproximadamente 15 cm por 10 que tiene cuatro ruedas, una base estándar a la que arriba se le agregó una placa controladora, como un cerebro, que le agrega al robot la lógica del recorrido», contó Medina a Télam.

Gracias al uso de sensores, el robot obtiene información del ambiente, realiza cálculos y cuenta con una retroalimentación para hacer acciones y movimientos en una u otra dirección.

Medina describió que si bien el prototipo actualmente se controla desde una computadora, podría manejarse también desde un celular.

«La idea es que el robot tenga un recorrido con diferentes ‘paradas’ en las que debe hacer la acción de recoger las bolsas», describió el investigador, y explicó que «los chicos armaron un motor que levanta una barrita mecánica».

Apuntó que «el prototipo frena en un lugar determinado; esa palanca baja, aprieta y vuelve a subir, depositando la bolsa encima suyo», y adelantó que en un futuro, si la iniciativa se desarrollase a nivel industrial, el robot podría tener un contenedor en el que se arrojasen los residuos.

«Con el debido desarrollo, se puede aplicar a un ambiente real. Nosotros ahora trabajamos a pequeña escala y en una maqueta. Puede ser un robot que vaya corriendo las ramas de la calle o juntando basura», aseveró Medina.

La idea de construir el robot nació de un problema real, contó Emanuel Heredia, uno de los alumnos que llevan adelante el proyecto.

«La idea surgió en base al pensamiento de que vaciar los cestos de basura, por ejemplo de la Facultad, es una tarea muy tediosa para el personal de limpieza, ya que es una labor repetitiva», dijo a esta agencia.

«Además, como los cestos siempre se suelen encontrar en los mismos lugares, se nos ocurrió buscar automatizar la tarea de recolección y vaciado. Por eso, pensamos en un robot recolector que, a la vez, siga un circuito ya preestablecido y, al momento de toparse con el cesto, ya tenga una tarea programada», detalló.

El joven sostuvo que «este es un ejemplo, pero también se podría llevar la idea a una fábrica y automatizar todo lo que sea carga y descarga de material o transportar partes o materiales de un punto a otro manteniendo fijo origen y destino».

«Creo que es una mejor implementación que una cinta transportadora, ya que no sólo consiste en transportar sino en poder programar tareas al momento de encontrarse con su objetivo», continuó el estudiante.

El trabajo se enmarca en la iniciativa «Proyecto de Innovación con Alumnos», una iniciativa que busca que alumnos de diferentes años de la carrera participen de propuestas vinculadas a las áreas informáticas.

La UNLP cuenta con tres laboratorios y cada uno propone cuatro o cinco temáticas para proyectos anuales, que luego se exponen en una muestra abierta en octubre.

«Yo integro la cátedra de Sistema de Tiempo Real y uno de los temas es la robótica. De los cuatro grupos de alumnos que trabajan en diferentes proyectos, uno se dedica a prototipos, que son modelos a pequeña escala con lógicas básicas de funcionamientos que se ponen en práctica», describió el profesor Medina.

Expresó que si bien los alumnos no tienen la obligación de participar en los proyectos, lo hacen «por el interés de participar, de poner en práctica todo lo que aprenden y adquirir experiencia», y la Facultad les provee de recursos, computadoras y un aula para trabajar.

«Pese a que no tenemos los recursos para desarrollar los robots profesionalmente, la idea de estos proyectos es que los alumnos ofrezcan ideas y pongan en práctica los prototipos. Lo que buscamos es la participación de los chicos en algo que sea externo a las cátedras y que trabajen en temas que vieron en algún momento y quieren profundizar», sostuvo.

Al respecto, Heredia afirmó que decidieron participar en el proyecto «ya que lo que más incentiva al ingeniero o informático es poner los conocimientos en práctica y poder llevar una idea a la realidad y que sea útil para la industria o un establecimiento como en nuestro caso la Facultad».