Chester, un perro de dos años que intentó proteger a su familia de delincuentes, está al borde la muerte. Los delincuentes intentaron ahorcar al animal con un alambre y le propinaron cinco puñaladas en el cuerpo.

El episodio ocurrió el domingo pasado en la mañana en una chacra sobre una calle sin salida en la capital neuquina.

Sin embargo, durante una caminata hacia la tranquera, el hombre de 33 años se encontró con su perro con heridas graves en sus patas y estómago.

No es la primera vez que Chester intentaba proteger su territorio de ladrones y, según explicaron sus dueños, siempre salía a hacer frente a las personas que Se acercaban a la propiedad.

Chester fue trasladado este lunes en la mañana a una veterinaria de Cipolleti, para comenzar con las suturas y medicamentos.