Durante el rastrillaje ordenado por el juez federal Guido Otranto en Cushamen, el pasado 5 de agosto, se encontraron cartuchos de 9mm y Fal sin detonar al interior de ese predio, según publicó una nota del diario Clarín.

El oficial guía de perros de la policía provincial de Río Negro informó de este hallazgo a la fiscal federal Silvina Ávila y al juez Otranto, quienes le indicaron que no sería consignado el descubrimiento porque su presencia en ese lugar no correspondía a la detección de munición sino a los rastros oloríficos de Santiago Maldonado.

“Esto ocurrió cinco días después de la desaparición del joven en el mismo predio. Hasta ese momento todas las sospechas recaían sobre Gendarmería Nacional. Los mapuches habían denunciado que los gendarmes dispararon sus 9mm al principio del operativo en el Pu Lof”, explica la nota.

Y agrega que “sin embargo, como nunca se había encontrado munición correspondiente a este tipo de armas en su suelo, la investigación descartó la denuncia de los indígenas. El guía realizó hace 24 horas una presentación judicial donde detalla cómo y a quién le comunicó su descubrimiento”.