Por Mario Luzuriaga

“Desierto & Agua” se define como folclore “futurista”, “electrónico”, “andino” o “trip-hop”. Contiene canciones de propia autoría y en sus letras se advierte un compromiso social y ecológico: “cultura consiente”.

Una curiosidad del proyecto es el uso de instrumentos nativos como Trutrucas mapuches, como el elemento de cuerda llamado Ronroco y Bombo Legüero, todos mezclados con aires digitales, analógicos y sampler.

El dúo está compuesto por Andrea Feiguin y Dany Riaño, quienes dialogaron con Conclusión antes de su presentación del sábado 30 en “Jekyll & Hyde” (Mitre 343).

—¿Cómo vienen los ensayos para este show que van a presentar el sábado en la ciudad?

— Dany Riaño: Estamos ensayando mucho, de hecho venimos de tocar en Canal á, y tenemos muchas ganas de llevar a Rosario nuestro nuevo trabajo que se llama “Peña Pop”. Es el disco que estamos grabando y lo estamos presentando en nuestros shows.

—¿Cómo lograron mezclar el folclore con la música electrónica y el pop?

—Andrea Feiguin: Es prácticamente un juego, usando instrumentos autóctonos fusionados con el rock y de repente se nos ocurrió meter el bombo, por sugerencia de un músico amigo. Y ahí empezamos a incursionar en el folclore y nos enamoramos de toda esa música. A partir de eso aires folclóricos empezamos a jugar con el sampler y con los instrumentos lainoamericanos que usamos.

—DR: La palabra “pop” aparece cuando incorporamos el sampler, que es una máquina en donde se mezclan efectos y sonidos, que logran personalizar nuestra música. Tuvimos la posibilidad de mezclar esos instrumentos con el pop.

—¿Cuál fue la reacción de la gente cuando los escuchó por primera vez?

—AF: Nos sorprendimos porque pensamos que la gente nos iba a tirar con cosas (risas), porque sentíamos que era muy raro lo que hacíamos. Y la verdad que nos sorprendió la reacción de la gente, fue muy lindo cómo nos recibieron. Nos bautizaron como “folclore futurista”.

—¿Tuvieron la oportunidad de que se presente gente del folclore para felicitarlos?

—DR: Sí, de hecho tocamos en varias peñas tradicionales durante este año. Por lo general la gente va a bailar a las peñas y nosotros arrancamos al inicio, pero sin embargo a la gente les gusta mucho lo que hacemos y que innovemos. Nos alegra mucha que a los folcloristas también les guste.

—Además de las canciones, ¿hay piezas instrumentales?

—DR: Son todas canciones, sólo hay una pieza instrumental, pero el resto son canciones donde las letras son netamente tratan cuestiones ecológicas y sociales. Hablamos de la deforestación de nuestras tierras por el cultivo de la soja y otras que cuestionan las bases militares norteamericanas y chinas que hay en Latinoamérica, que están ahí por los recursos naturales que hay en nuestro continente.