La corte suprema de Brasil debe examinar este miércoles un pedido del presidente Michel Temer de apartar de las investigaciones de corrupción abiertas en su contra al fiscal general Rodrigo Janot, a quien acusa de «obsesiva conducta persecutoria».

El Supremo Tribunal Federal (STF) tiene previsto igualmente discutir otro pedido de la defensa de Temer para bloquear cualquier nueva denuncia de Janot, hasta determinar si hubo irregularidades en la obtención de las pruebas ofrecidas por los directivos del gigante de la alimentación JBS.

La guerra entre poderes y en el seno mismo del Poder Judicial de Brasil se intensificó a rabiar en la última semana de Janot al frente de la Fiscalía General.

Según numerosos analistas, antes de transmitir el cargo al próximo lunes a su sucesora Raquel Dodge, Janot formulará una segunda denuncia contra Temer, por obstrucción a la justicia o por formación de organización delictiva, en base a las delaciones de los ejecutivos de JBS.

Janot denunció a Temer en junio de «corrupción pasiva», tras la revelación de la grabación de una charla con Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, en las que el mandatario conservador parecía avalar el pago de un soborno a un diputado preso, para comprar su silencio.

Pero la Cámara de Diputados rechazó en agosto encaminar al STF el pedido de examinar esa denuncia.

Según sus adversarios, Temer, con una popularidad de apenas 5%, obtuvo los votos necesarios para trabar el proceso liberando generosas partidas presupuestarias a favor de varios diputados.

Una nueva denuncia podría desgastar aún más su imagen y retardar la agenda de ajustes reclamados por los mercados.

El STF debe pronunciarse mediante el voto mayoritario de sus once miembros.

En lo que respecta a Janot, la defensa de Temer alega ser «público y notorio» que el Fiscal «viene extrapolando en demasía los límites constitucionales y legales inherentes a su cargo» y adoptando «una obsesiva conducta persecutoria», de carácter personal, indicó el STF en una nota de prensa.

La sesión empezará a las 14H00 locales (17H00 GMT), sin que hasta ahora se haya decidido si esos asuntos serán prioritarios o se verán precedidos por otros, lo cual podría aplazar los veredictos a una sesión posterior.