El delantero de River Rodrigo Mora dejó de movilizarse con muletas y comenzará desde el lunes con los trabajos de kinesiología y pileta, para continuar su recuperación del infarto en la cadera por el que debió ser operado hace tres meses.

Los estudios médicos que le realizaron en las últimas horas tuvieron buenos indicadores para el uruguayo, que ya dejó las muletas con las que se trasladaba desde que le fue encontrada la lesión que lo obligó a dejar por el momento la actividad profesional.

En ese sentido, a noventa días de su intervención por «una necrosis aséptica en la cabeza del fémur, un infarto en el hueso», según reveló el médico del «Millonario» Pedro Hansing, iniciará la segunda etapa de su recuperación.

El plazo que había brindado Hansing al momento de la operación, en junio pasado, era de unos seis meses, mientras Mora continúa con el sueño de volver a jugar en enero o febrero.

El último partido oficial de Mora fue el clásico ante Boca, en la Bombonera y luego comenzó a padecer dolores en la cadera que obligaron a su operación.