Por Mario Luzuriaga

Agustín Aristarán nació en Bahía Blanca y desde chico ya le interesó el mundo del humor mezclado con la magia y la música.

Antes de entrar en su adolescencia ya actuaba en las calles de su ciudad, pero al ver que le quedaban chicas decidió probar suerte en Buenos Aires. De ahí en más se convirtió en «Radagast» y hoy por hoy es uno de los grandes talentos que tiene el stand up argentino.

El humorista llega a Rosario para darle fin a su espectáculo, para ya ingresar a su nuevo show. Previamente estará grabando un especial para Netflix, en donde se podrá ver todo su arte en escena.

Conclusión dialogó con Radagast a pocos días a que se presente en la ciudad. Se presentará el sábado 30 a las 20.30 en el Auditorio Fundación Astengo (Mitre 754).

—¿Venís a presentar un espectáculo diferente al de la última ocasión?

—No, en realidad es la despedida de este show que es similar a lo que voy a grabar en breve en Netflix. Va mutando y cambiando el espectáculo, no me gustaría anunciar algo y que la gente se sienta estafada. Pero Rosario es una de las plazas que más quiero, porque me recibe también y queda tanta gente afuera y por eso decidimos hacer esta función.

—¿Cómo fue la propuesta que te hicieron para el especial de Netflix?

—Siento de todo, estoy enloquecido de ganas, de alegría y de ansiedad. No estaba dentro de mis objetivos llegar allá, sucedió algo buenísimo y cuando me lo propusieron quedé en una nube de pedos (risas). Pero va a ser traducido a 40 idiomas y va estar en todas las grillas del mundo.

—¿Cuándo te llegó la propuesta concretamente?

—Empezamos con todo esto en mayo, es una producción muy grande, que lleva una preparación muy grande y requiere ciertos estándares internacionales.

¿Va a ser grabado íntegramente en Buenos Aires o va a estar registrando otras actuaciones en diferentes partes del país?

—No, esto va a ser el 26 de septiembre en el teatro Astral y estamos muy felices porque se agotó en dos horas desde que lo anunciamos. Con muchos nervios (risas).

—Iniciaste bien de abajo haciendo rutinas de clown y magia ¿Cómo te nació mezclar esos elementos con el stand up?

—En realidad fue por una necesidad de buscar cosas nuevas. Cuando yo arranqué en Bahía Blanca no había dónde estudiar magia o clown o comedia y fui adquiriendo aprendizajes de otras ramas y la mezcla fue natural. Me gusta hacerlo para que la gente no tenga un minuto de descanso.

—¿En qué momento de tu vida te encontras?

—Estoy en un momento hermoso, me cuesta decir que estoy en el mejor momento de mi vida, porque en que en todas las etapas que atravesé estuve en mi mejor momento. Ahora tengo mucha más exposición, me conoce más gente y tengo muchas más oportunidades de trabajo; pero la verdad es que desde que arranqué trabajé mucho y le puse mucho empeño.

—¿Cuál es tu mayor deseo?

—Seguir viviendo de mi trabajo y que la vida me siga regalando lo que más me gusta que es trabajar arriba de un escenario y hacer reír. No tengo un objetivo, como actuar en el Colón, todas las cosas que vienen están buenas y las aprovecho.