Según todas las estimaciones y opiniones coincidentes, luego de las elecciones del 22 de octubre próximo, el Gobierno del Presidente Mauricio Macri se apresta a poner en marcha una batería de aumentos de precios en los servicios y en otros sectores de la vida ciudadana.

Los incrementos se darán en el transporte público, las naftas, los servicios públicos, la telefonía móvil, el monotributo, los peajes, las prepagas y posiblemente también en el precio de los cigarrillos. Algunos son por quita de subsidios o ajustes de tarifas congeladas que debían aplicarse durante el año, pero que la Casa Rosada evitó efectivizar para no generar malestar durante la época electoral. Otros son aumentos programados desde el año pasado, para concretar a lo largo de 2017.

Todos van a repercutir en el bolsillo de la clase media y los que menos tienen.

Combustibles

Luego del acuerdo firmado, los precios de los combustibles subieron 8% en enero, descendieron 0,1% en abril y crecieron otro 7% en julio. La fórmula de revisión trimestral debería volver a aplicarse en octubre. Pero ya trascendió que las petroleras estarían dispuestas a «estirar» una medida tan impopular para evitar malhumor antes de las elecciones.

Hoy, en las estaciones de servicio de la Capital Federal y el conurbano, el litro de la nafta de mayor calidad se paga $ 23, mientras que la súper ronda los $ 20.

Electricidad

Una resolución de febrero último, emanada del Ministerio de Energía de la Nación, estableció dos aumentos en el precio de la electricidad al año para los hogares en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, específicamente para los 4.7 millones de clientes de Edenor y Edesur. El primer tarifazo de 42% ya se aplicó a principios de año, pero aún se sigue pagando en cuotas. El nuevo ajuste de tarifas llegará en noviembre, mientras que quedará otro pendiente para febrero siguiente.

El ministro Juan José Aranguren ya informó una suba de 19% del Valor Agregado de la Distribución (VAD), aunque todavía no está calculado el impacto en las facturas residenciales. Lo que sí se sabe es que el Gobierno buscará achicar el déficit fiscal lo más posible en los próximos meses y los subsidios a la energía eléctrica de los hogares argentinos son un blanco perfecto: el gasto en este rubro alcanzó $ 36.000 millones en el primer semestre, con un aumento del 18% con relación a igual período de 2016.

En paralelo al quite de subsidios a nivel nacional, las distribuidoras Edenor y Edesur ya cuentan con permiso especial para adecuar sus márgenes de rentabilidad, con una fórmula de actualización que debe aplicarse cada seis meses, y que este año coincidirá con el alza de noviembre.

Desde septiembre las distribuidoras de energía del interior de la provincia de Buenos Aires ya facturan la luz con aumentos de alrededor de 58%. El incremento había sido anunciado por el gobierno provincial de María Eugenia Vidal, pero estuvo paralizado por la Justicia. La medida alcanza a los usuarios de las empresas EDEA, EDEN, EDES, Edelap y de las casi 200 cooperativas que suministran el servicio.

Gas

Se estima que, a partir del 1º de diciembre, habrá otro incremento en las tarifas de gas para transporte y distribución, que tienen una incidencia del 40% en la factura sin impuestos. Este ajuste será por actualización de la suba de abril, según el índice de precios mayoristas (IPIM, nivel general), a lo que debe sumarse la segunda fase de la llamada revisión tarifaria integral.

De acuerdo con el cronograma fijado por Aranguren para el precio del gas en PIST, que tiene una incidencia del 60% en la factura sin impuestos, después de las elecciones pasará de u$s 3,77 fijados en abril último a u$s 4,19, lo que representa un alza del 11,1% en dólares.

Transporte

Este año, el transporte tiene partidas presupuestarias récord. Los subsidios para los pasajes de tren y colectivo son los únicos que crecen mes a mes. Un aumento del costo del transporte después de los comicios no solo representaría un alivio para cerrar el año con un modesto déficit, sino que también allanaría el camino para reducir drásticamente los fondos previstos para esto sector en el Presupuesto 2018.

El economista Dante Sica calculó en agosto pasado que el incremento del boleto de colectivo debería rondar el 73%, al pasar de $ 6,50 a $ 11, aproximadamente, en la Ciudad de Buenos Aires. El ministro Guillermo Dietrich admite que la tarifa merece un retoque, aunque todavía no definió la fecha de la medida. Esta suba iría acompañada con el lanzamiento de un «boleto mutimodal», que serviría para combinar trenes, subte y colectivo, con una tarifa base general. El valor del pasaje de tren subsidiado se mantiene en $ 2 y $ 4, mientras que la tarifa social en los ferrocarriles se paga $ 1,90.

Tras el cierre de paritarias con los sindicatos de ferroviarios y colectiveros, hoy dos aliados gremiales del Gobierno para evitar una nueva huelga general de la CGT, Dietrich analiza pasar las elecciones solo con un aumento de subsidios.

El subterráneo

Mientras el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, decide la extensión de la concesión del servicio de subterráneos a Metrovías por seis meses más, desde la compañía se ilusionan con otro tarifazo. A principios de 2016 el Gobierno de la Ciudad dispuso un incremento de $ 4,50 a $ 7,50, para el primer semestre de ese año. Sin embargo, luego de una extensa judicialización finalmente se comenzó a aplicar en octubre. En enero de 2017 Larreta tenía en carpeta llevarlo a $ 10, pero dio marcha atrás. La última vez que Sbase estimó la tarifa técnica sin subsidio fue en $ 15,80.

Los taxis

En julio pasado entró en vigencia la nueva tarifa de los taxis porteños, con un incremento de 19,5%. La bajada de bandera hoy se ubica en los $ 27,70 en horario diurno y $ 33,20 durante la noche. Pero la Federación Nacional de Conductores de Taxis, que lidera el sindicalista macrista José Ibarra, pedirá al Gobierno de Larreta otra suba de 12% para aplicar después de las elecciones. «Tiene que haber otro aumento. Hace años venimos partiendo los aumentos en dos etapas. Necesitamos vivir como cualquier trabajador, no es que estamos en una burbuja y pedimos aumentos para ahorrar, no. Apenas nos alcanza para vivir», dijo Ibarra, un aliado incondicional de la Casa Rosada.

Los cigarrillos

A mitad de año, la tabacalera Massalin Particulares subió 4% los precios de sus cigarrillos. El incremento se debe a la necesidad de «afrontar la suba de costos en un contexto de alta presión fiscal», justificaron. Pocas horas después, British American Tobacco Argentina, ex Nobleza Piccardo, también anunció un aumento de precios del 5% promedio. No se descarta que antes de fin de año las dos empresas apliquen una nueva lista de precios.

El sector salud

El Gobierno autorizó el mes pasado un aumento del 5% en las cuotas de las prepagas para ser aplicado desde el primero de septiembre último. Este año el incremento superará la inflación oficial prevista: febrero (6%), julio (6%), agosto (5%) y septiembre (5%). Las empresas presionan para conseguir un ajuste similar en octubre, que aún debe ser oficializado. La Secretaría de Comercio todavía no lo autorizó y tiene sus motivos: las prestadoras privadas deben informar aumentos con 30 días de anticipación, por lo que los usuarios las deberían recibir antes de ir a votar, algo que el Gobierno quiere evitar a toda costa. El 5% de octubre podría llegar en noviembre.

El monotributo

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) oficializó los nuevos montos de las escalas y cuotas mensuales del Monotributoque se aplicarán a partir del 1º de enero de 2018. Con el fin de «evitar duplicidad de actualizaciones para el corriente año», la decisión quedó autorizada a partir de una resolución general del ente recaudador publicada en el Boletín Oficial. Como otras subas, esta estaba prevista para comenzar a regir en septiembre, pero el Gobierno la postergó. A partir de enero, aumentarán las bandas de las categorías, pero también las cuotas que pagan los adherentes.

Telefonía celular

Personal, la compañía de celulares de Telecom, subirá 4% en promedio los precios para los clientes prepagos a partir del próximo 8 de octubre. Ya había aplicado una suba de 9,5% para sus usuarios prepagos y con abono en junio pasado. Movistar los elevó 12% desde este mes de septiembre.